El tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante retiró ayer del orden del día de la junta de gobierno el punto referente a la cancelación de la cláusula resolutoria reflejada en la escritura de venta del estadio Rico Pérez en 2007 a la mercantil Aligestión Integral, actualmente en proceso de liquidación.
La cancelación de esta cláusula resolutoria es un requisito necesario para que el Rico Pérez pueda pasar a manos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), convertido en nuevo propietario «in pectore» del estadio tras ofrecer la puja más alta (3,75 millones de euros) por los bienes de Aligestión, entre los que estaba el recinto deportivo.
El portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido -de Compromís-, explicó ayer que la retirada del punto del orden del día responde a la petición de un nuevo informe que acredite que las obras de reforma del Rico Pérez a las que se comprometió Aligestión por un importe de 4,2 millones de euros.
Aunque los técnicos municipales aseguraron en 2012 que las obras se habían acometido, el actual concejal de Urbanismo y vicealcalde Miguel Ángel Pavón -de Guanyar- ha expresado sus dudas y exige nuevos informes.
