El Hércules tiene por delante una misión casi imposible para clasificarse para la promoción de ascenso pero la historia reciente de la Segunda B ofrece dos ejemplos recientes de machadas similares. Los protagonistas fueron el Socuéllamos de la pasada temporada, en el que militaba el exherculano Diego Rivas, y el Nàstic de Tarragona de la 13/14, con el también exblanquiazul Adri Cuevas en la plantilla.

A falta de nueve partidos para que acabe la Liga, el Hércules está a siete puntos del cuarto, el Mestalla, y el tercero, el Badalona, aunque realmente son ocho, ya que con ambos tiene perdido el golaverage.

La montaña que se le presenta por delante a los blanquiazules es muy alta, sobre todo teniendo en cuenta la crisis abierta de juego y resultados en la que está inmerso el equipo ahora dirigido por Carlos Luque, que sólo ha sido capaz de ganar al desahuciado Eldense (0-2) en las siete últimas jornadas. Ahora el Hércules se mira en el Socuéllamos y el Nàstic.

Especialmente llamativa fue la gesta del cuadro tarraconense en el curso 13/14. Ganó sus últimos diez partidos de manera consecutiva y acabó el curso como cuarto. Después superó las dos primeras eliminatorias de la promoción, ante el Racing de Ferrol y Sestao, para acabar muriendo en la orilla en la tercera y definitiva, que le emparejó con el Llagostera. En aquel Nàstic, entrenado por Vicente Moreno, militaba el exherculano Adri Cuevas, ahora en el Villanovense extremeño, donde coincide con el central Rojas, quien fue dado de baja por el Hércules el pasado mes de enero para tramitar la ficha de Lolo.

La proeza de un modesto

La proeza del Socuéllamos de Diego Rivas el pasado curso también fue reseñable. El cuadro manchego estaba a nueve puntos del cuarto a falta de nueve partidos y cerró la Liga regular con siete victorias y dos derrotas. Este esprint final le valió para ser tercero y, de hecho, era uno de los posibles rivales del Hércules en la primera eliminatoria de la promoción. Finalmente el Hércules quedó emparejado con el Tudelano y el Socuéllamos con el Sevilla Atlético, que le eliminó y ahora milita en la categoría de plata.

El técnico del Hércules Carlos Luque aseguró el miércoles, en una entrevista con este diario, que veía a su equipo «capaz de ganar los nueve partidos» pero advertía: «pero antes hay que ganar el más difícil, el primero», que medirá el domingo a los blanquiazules, en el Rico Pérez (18.00), con el filial del Espanyol.

Por su parte el delantero Juan Delgado se agarró ayer a las opciones matemáticas que tiene el conjunto alicantino. «Está complicado porque prácticamente hay que ganarlo todo, pero mientras las matemáticas estén ahí, vamos a intentarlo», dijo el punta eldense, quien añadió: «lo primero que hay que hacer es cambiar la dinámica, ganar el domingo al Espanyol B nos daría confianza para subir hacia arriba». Delgado, que podría tener su oportunidad de inicio este fin de semana, reconoció que tiene «hambre» de marcar su primer gol en el Rico Pérez.