¿Quiénes son los principales culpables de la imponente crisis del Hércules? La inacción de Juan Carlos Ramírez, la planificación de Portillo y Barroso, la obstinación de Tevenet y la falta de arrojo de la plantilla amenazan con tirar a la basura esta temporada 16/17, la tercera desde el descenso al pozo de la Segunda B. La cuarta plaza sigue a cinco puntos (y el golaverage perdido con el Badalona) pero sólo quedan ya 10 partidos. Carlos Luque, hasta ahora en el filial, cogió ayer las riendas de un equipo a años luz de su verdadero nivel y con la autoestima por los suelos.

1. Juan Carlos Ramírez

Sólo el apoderado del Hércules sabe los motivos por los que Tevenet no fue despedido hace dos meses, nada más caer ante el Mestalla en el Rico Pérez por 0-2. O incluso antes. La paciencia con Manolo Herrero y Pacheta fue mucho menor y ambos hicieron las maletas con muchas menos derrotas. Ramírez se empecinó en mantener al sevillano en el banquillo y las cinco derrotas en siete partidos han minado la moral y la confianza de los jugadores hasta un punto de probable no retorno. La comisión deportiva ofreció al apoderado un ramillete de entrenadores entre los que figuraban, entre otros, Sergi Barjuán o Manolo Díaz (exCastilla) pero el empresario no quiso rascarse el bolsillo. Y tampoco lo hizo cuando tuvo la oportunidad de reforzarse en enero con delanteros como Sergi Guardiola o Stephane Emaná, cuyos clubes pedían una compensación económica no superior a los 50.000 euros. Por último, el paripé orquestado por el empresario vasco para ratificar a Tevenet (con toda la plantilla detrás) ha dado la vuelta a España y le ha dejado en evidencia porque sólo seis días después decidió despedirle tras empatar ante el Hospitalet en el Rico Pérez.

2. Barroso y Portillo

La comisión deportiva apostó por mantener el bloque del año pasado y las continuas lesiones de Javi Flores, Nieto y Chechu han dejado el equipo con las vergüenzas al aire. También se les echa en cara las salidas por la puerta de atrás del mediocentro Yeray y el extremo Gallar, que brillan en la Cultural Leonesa. Además, hay fichajes que han dado un nivel muy pobre como el lateral Dalmau o el delantero Berrocal, mientras que el fichaje de invierno de Lolo no ha podido salir peor. Tras el mercado de enero, la plantilla quedó muy descompensada, con cinco mediocentros, aunque también es cierto que la comisión pidió en reiteradas ocasiones a Ramírez que hiciera un esfuerzo para rescindir el contrato de Omgba y firmar a un «nueve» de garantías.

3. Luis García Tevenet

La gran decepción de la temporada. El sevillano venía avalado por su ascenso con el Huesca pero ha sido incapaz de sacar rendimiento a una plantilla que elogiaba en verano. El problema de este Hércules ha sido principalmente de juego. Casi nunca ha sido un equipo dominador pese a tener una de las dos plantillas más caras del grupo. En este último tramo de competición, cuando vinieron mal dadas, probó casi todo y nada funcionó, con constantes bandazos como poner a Lolo y Checa de mediocentros ante un Eldense que encaja goleadas en cada partido. Ante el Lleida, contra las cuerdas, dejó sin minutos a Javi Flores y Nieto, a quienes se encomendó una semana después. La grada pidió a gritos su dimisión el domingo.

4, La plantilla

Más allá de los desvaríos de Tevenet, los jugadores son los grandes culpables. De hecho, Ramírez afirmó que tenían el 90% de la responsabilidad y los propios acusados refrendaron sus palabras. La fragilidad de Chechu, Javi Flores y Nieto ha lastrado mucho el potencial de la plantilla, pero más allá de las lesiones, la falta de arrojo del grupo es lamentable. El Hércules juega bloqueado y temeroso desde hace varias semanas y no se salva casi nadie. Ni Peña ha dado un paso al frente como tantas veces ha hecho. Los números de los delanteros son lapidarios. Mainz y Berrocal sólo han marcado dos goles por cabeza y Juan Delgado uno. Con Carlos Luque como técnico parten todos de cero y se espera una actitud más valiente. Es una cuestión de orgullo.