Juan Carlos Ramírez y Javier Portillo, integrantes de la nueva sociedad que está al frente del Hércules, tienen previsto negociar con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) la compra del 15% de las acciones que el banco del Consell muy probablemente tendrá en su poder en los próximos días, cuando el juez confirme públicamente que es el nuevo dueño del estadio y de este paquete de títulos.
No obstante, la entidad blanquiazul sostiene que la compra de ese 15% sigue siendo insuficiente «para mantener a flote» un club que arrastra una deuda de 20 millones de euros, sin contar los siete millones que le reclama la Unión Europea por ayudas estatales. «Es necesaria una solución global y el IVF, que se va a quedar el estadio, no puede sacar aún más del Hércules porque, de lo contrario, no sobrevivirá», explicó el club.
El director general del IVF, Manuel Illueca, afirmó ayer que la oferta del Hércules por el 15% de las acciones, como cualquier otra que pueda llegar, «será estudiada con interés».
El IVF, organismo dependiente de la Conselleria de Hacienda, realizó la puja más alta, de 3,7 millones, por el Rico Pérez y el 15% de las acciones del Hércules. El valor del estadio era 13,5 millones y al resultar ganadora una propuesta menor del 70% del valor total, el juez dio 10 días más para que la sociedad propietaria en liquidación, Aligestión, encuentre un comprador que supere esos 3,7 millones, algo que con toda probabilidad no sucederá, ya que de haberlo, éste hubiera participado en la subasta pública. En el caso remoto de que un tercero presente una puja superior, el IVF contratacará como ya hiciera en su día para asegurarse la titularidad del Rico Pérez y así saldar parte de la deuda de 18 millones que la sociedad en liquidación tiene con el Consell por el préstamo concedido en 2010 por la Fundación.
Una vez que el juzgado confirme que el inmueble es del IVF, Ramírez y Portillo quieren recuperar ese 15% de acciones de Aligestión que han caído en manos públicas y que al banco del Consell no le interesan como ha dejado claro Illueca en repetidas ocasiones. Se desconoce el montante del ofrecimiento inicial, ya que el valor de esas acciones (un total de 3,6 millones de títulos) es cero por pertenecer a una sociedad en liquidación.
El reparto accionarial del club blanquiazul está ahora aproximadamente así: el 72% pertenece a la Fundación Hércules, el 15% a Aligestión (es decir, será del IVF en breve), el 8% del vicepresidente Valentín Botella y el 3% del empresario Enrique Ortiz. El resto pertenece a pequeños accionistas.
La Fundación del Hércules está en situación de embargo por sus acreedores y el 72% de los títulos del Hércules en su poder no pudieron ser pignorados en su día. De modo que si el IVF reclama ahora esas acciones, la Fundación entraría en liquidación y sus títulos tendrían nulo valor, según el club.
Nuevo convenio de cesión de uso
Una vez que el banco del Consell se haga con la titularidad del Rico Pérez, el primer paso que tiene que dar el club es firmar un nuevo convenio para el uso del estadio. Ha quedado en papel mojado el acuerdo con Aligestión por el que el Hércules abonaba a la sociedad el 7% de sus ingresos anuales. El IVF ha dejado claro que no pondrá ninguna traba para que el club siga utilizando las instalaciones, al tiempo que descarta subrogarse al citado convenio. El Consell negociará en los próximos días con el Ayuntamiento la firma de un acuerdo anual por el que el Consistorio regulará los usos del Rico Pérez a cambio de un precio de cesión.
Tanto el Hércules como el IVF destacan el papel clave como intermediario que desarrolla el alcalde Gabriel Echávarri.
