La comisión deportiva del Hércules, formada por Dani Barroso y Javier Portillo, pretende reforzar la plantilla con otro delantero, dispone de 48 horas para encontrarlo y, lo que es más importante, para convencer al apoderado Juan Carlos Ramírez de que el desembolso es necesario. El pobre rendimiento de David Mainz y Jesús Berrocal ha encendido definitivamente las alarmas en los despachos del Rico Pérez y se busca otro punta que agite el ataque y aporte gol. El primer nombre que figura en la agenda de los técnicos es el de Pere Milla, del UCAM Murcia. Sólo ha disputado 250 minutos con el conjunto universitario en Segunda (cinco partidos de Liga disputados) y la pasada campaña marcó 18 dianas con el Logroñés en Segunda B. Pero la operación no es sencilla por diferentes motivos. El primero y principal es que Ramírez tiene que dar el visto bueno a la operación y, además, Milla está en la órbita de equipos punteros de Segunda B como el Racing de Santander, club que recientemente ya se adelantó al Hércules en la contratación del centrocampista Jagoba Beobide. El «9» pretendido ahora por los técnicos pertenece al Eibar pero está a préstamo en el UCAM. Ayer ni siquiera fue convocado y ya sabe que no tendrá oportunidades.

El Hércules ya reforzó el ataque en este mercado de invierno con Juan Delgado, cedido por el Levante, pero el rendimiento de Mainz y Berrocal es el que preocupa. Tevenet ha probado con ambos como titulares en los dos últimos partidos ante el Sabadell y el Llagostera y siguen sin ver puerta. Sólo han marcado dos goles por cabeza en Liga, unas cifras insostenibles en un equipo que aspira al ascenso. De hecho, ningún rival directo del Hércules, de los cuatro grupos, presenta estadísticas tan pobres de sus atacantes. Y peor que los datos son las sensaciones que transmiten ambos. Ante el Llagostera ni dispararon a puerta y por eso los técnicos consideran necesario una cara nueva.

Pero, evidentemente, antes de entrar hay que dejar salir y ahí está el gran problema del Hércules. Los dos principales candidatos a abandonar el vestuario del Rico Pérez son el mediocentro Franck Omgba y el delantero Jesús Berrocal, pero ambos tienen dos años de contrato y eso dificulta la negociación ya que, como es lógico, exigen una compensación económica para desvincularse. Aunque los dos han rendido muy por debajo de lo esperado, los técnicos están especialmente decepcionados con el pivote camerunés por diferentes motivos. Tampoco sería descabellado que Omgba se marchara y el Hércules acabara la campaña con cuatro delanteros, aunque Pere Milla ha actuado siempre como segundo punta y no como 9 de referencia.

Barroso y Portillo disponen de 48 horas para convencer al apoderado Ramírez de que tendrá que rascarse de nuevo el bolsillo para acabar la temporada con delanteros de garantías que permitan pelear por el ascenso.