La derrota de ayer en Palamós dejó a los jugadores del Hércules muy afectados y el técnico Luis García Tevenet no podía ocultar su decepción tras encajar su octavo traspiés. «Encajar dos goles en 15 minutos por errores propios nos volvió a matar. Ese 2-0 fue una cuesta demasiado empinada aunque en la segunda parte hicimos méritos para al menos empatar, fuimos muy superiores a la Llagostera», señaló el preparador sevillano.

Tevenet lamentó que el conjunto catalán tuviera que hacer «muy poco» para ponerse con el marcador muy a favor. «La Llagostera estaba pidiendo la hora desde el minuto 30. Y ocasiones hemos generado para darle la vuelta al marcador. El cabezazo de Checa que se fue al larguero, la que el portero le saca a Javi (Flores) y se queda en la línea de gol, la que se le va larga a Mainz cuando se quedaba solo y la de Juan Delgado del final», recordó el entrenador del Hércules.

El técnico blanquiazul insistió en que en Segunda B «se vive más del error que de la individualidad» y por eso lamentó las faltas de concentración de algunos de sus jugadores. «En Primera se vive del talento, la calidad y la imaginación, aquí en Segunda B prima el error y nosotros lo estamos pagando. Fuimos muy superiores en la segunda parte, pero al final nos falló la puntería», añadió.

Tevenet valoró el 3-5-2 como «una alternativa interesante» aunque dejó entrever que difícilmente la pondrá en liza desde el inicio en los partidos. «Se ha demostrado que el equipo está capacitado para jugar de diferentes maneras, con el 2-0 teníamos que exponer más e ir hacia adelante. Adelantamos las líneas, encerramos al rival y generamos ocasiones para darle la vuelta al marcador. De hecho cumplimos el objetivo de marcar el 2-1 pronto (minuto 53) pero después nos ha faltado suerte para definir. Por ejemplo, en la remate de Javi Flores, el balón le da en la espalda al portero y se queda en la misma línea de gol cuando lo normal es que hubiera ido para adentro», lamentó.

El presidente del Hércules Carlos Parodi, el vicepresidente Valentín Botella y el miembro de la comisión deportiva Javier Portillo se marcharon del campo visiblemente contrariados por la octava derrota. El plazo para inscribir nuevos jugadores finaliza el martes y no sería descabellado que se produjera un último movimiento, aunque para eso los dirigentes tendrán que rascarse el bolsillo porque jugadores como Omgba o Berrocal tienen dos años de contrato y la rescisión de sus contratos no será sencilla. En enero han llegado el central Lolo, libre tras salir del Elche, y el punta Juan Delgado, cedido por el Levante.