Como ante el Gavà y el Barcelona B, el Hércules firmó una gran primera parte, mejor en el juego que en los resultados. Contra el Sabadell el equipo sólo sacó un gol de ventaja tras su buen despliegue sobre el césped, lo que dejó la incertidumbre en el marcador hasta el pitido final. Según Luis García Tevenet, este hecho le restó brillantez al triunfo blanquiazul. «Nuestro problema es que no matamos los partidos. En la primera parte hemos tenido ritmo con la pelota, criterio, buena presión... Ha sido un trabajo muy bueno. De haber marcado el segundo, hubiéramos vivido el partido con más calma», señaló el entrenador.

El técnico sevillano lamentó especialmente las ocasiones perdonadas por Álvaro Salinas y David Mainz: «Han sido situaciones claras para matar el partido. Con 1-0 el encuentro estaba abierto y el rival tenía opciones. Había nerviosismo en la grada y el equipo también estaba nervioso por la opción de recuperar la tercera posición. Los jugadores lo han dado todo y no le han regalado nada al Sabadell. Lo mejor es que le recortamos distancia al líder y volvemos a la promoción».

El encuentro dejó varias acciones polémicas -un posible penalti para cada equipo y un gol anulado a Jesús Berrocal por un dudoso fuera de juego- pero Tevenet no quiso valorar las decisiones del árbitro: «Desde donde estoy es difícil analizar a los colegiados. Son jugadas complejas pero creo que no han influido en el resultado del encuentro. Ha sido más decisivo nuestro juego y lo bien que hemos defendido».