El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se mantiene firme en su intención de acudir a la subasta del estadio Rico Pérez «como garantía» para recuperar parte de los 18 millones de euros con los que el banco público de la Generalitat avaló a la Fundación del Hércules. Así lo confirmó ayer el director general del IVF, Manuel Illueca, que recordó que la institución que dirige es el acreedor mayoritario de Aligestión, actual propietaria del coliseo blanquiazul, que está en proceso de liquidación y cuyo administrador concursal anunció la inminente subasta del Rico Pérez como parte del proceso.

Mientras, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, y el empresario Enrique Ortiz -propietario de Aligestión- coincidieron por separado en la conveniencia de que el estadio y el club estén en las mismas manos. «Pido especial cautela para que el Rico Pérez no caiga en unas manos que impidan que el Hércules juegue en el estadio porque sería malo para la ciudad», destacó el primer edil.

«El IVF no decae en su hoja de ruta inicial y consideramos que el Rico Pérez es un activo que forma parte de la garantía de cobro», explicó Illueca poco después de que Ortiz expresara su opinión, y puede que su deseo, de que la subasta del estadio quede desierta. «Indudablemente vamos a acudir a la subasta para hacer valer nuestro derecho», añadió el director del banco de la Generalitat, que es el acreedor del 85 por ciento de la deuda de Aligestión.

Illueca explicó que el IVF estudiará el precio de salida del Rico Pérez en la subasta -todo apunta a que rondará los 13 millones de euros- para plantear una estrategia que le permita hacerse con la titularidad del estadio para su posterior venta a terceros como fórmula para cubrir en parte la deuda de la Fundación Hércules -de la que es fiadora Aligestión- con el Instituto Valenciano de Finanzas.

En todo caso, el director del IVF deja claro que no llegarán, ni de lejos, a esa posible cifra de 13 millones de euros como precio de salida, al tiempo que recuerda que se pueden convocar sucesivas subastas a la baja si no se adjudica el estadio por la cantidad inicial de partida.

Con la misma rotundidad, pero en sentido contrario, se manifestó el alcalde Echávarri para descartar que el Ayuntamiento entre en la puja por el coliseo blanquiazul, cuyas condiciones se conocerán en la primera quincena de este mes, según anunció días atrás el administrador concursal de Aligestión, Miguel Hernández.

A renglón seguido, el primer edil indicó que el Hércules y el Rico Pérez «deben ir unidos» y agregó que «fue un error la disociación en su momento de la propiedad [del estadio] de la titularidad del club».

En parecidos términos se pronunció el empresario Enrique Ortiz, propietario de Aligestión, que a la salida del entrenamiento del primer equipo dejó entrever la posibilidad de que algún dirigente del Hércules -en una posible alusión al apoderado Juan Carlos Ramírez- pudiera hacerse con la titularidad del estadio, al tiempo que señaló la posibilidad de que la subasta pudiera quedarse desierta.