Esta vez no hubo campanada del Hércules en el Camp Nou. Ni por asomo. La abismal diferencia entre la Segunda B y la élite no dejó anoche lugar a la sorpresa y los suplentes del Barcelona pasaron por encima de un equipo alicantino que sólo pudo aguantar el tipo hasta el minuto 36. No le ha hecho falta a Luis Enrique echar mano de pesos pesados como Messi, Neymar, Suárez, Piqué, Busquets, Stegen, Alba o Iniesta para superar la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey, ya que con este formato todo esta a favor del equipo grande, que dispone de 90 minutos en su estadio para imponer la lógica. Y así fue anoche.

Especial protagonismo tuvo el turco Arda Turan, autor de un triplete y objeto del penalti que supuso el 2-0 en el minuto 44 y abrió el camino de la goleada.

El planteamiento conservador de Tevenet surtió efecto durante casi toda la primera parte, pero saltó por los aires con el gol de Rafinha en el 36' y, sobre todo, con el penalti ejecutado por Rakitic al borde del descanso, cometido de manera infantil por Román sobre Arda. Ese 2-0 dejaba vista para sentencia la eliminatoria y el Hércules cometió la temeridad de adelantar sus líneas en la segunda parte en busca del gol del honor. Y lo pagó muy caro al dejar más espacios. Le cayeron cinco goles más y la sangría pudo ser peor porque, al margen del turco, Rafinha y Denis Suárez se gustaron por momentos. Incluso vio puerta Paco Alcácer, que firmó el 5-0 de cabeza y en fuera de juego.

De inicio, el Hércules repitió el dibujo ultradefensivo de la ida con cinco defensas, pero esta vez aún más descarado, convirtiéndose en muchos momentos en un 6-3-1 ya que Chechu Flores ejercía casi de lateral para frenar las subidas de Aleix Vidal. Con una posesión cercana al 90%, el encuentro fue un tostón en su primera media hora. El Barcelona movía el balón de banda a banda, pero sin ninguna profundidad. El Hércules, por su parte, se gustaba pertrechado delante de su área y no sufría. Incluso rozó la sorpresa, en el minuto 28, con un buen pase de Gaspar a la espalda de Mascherano que Chechu estuvo cerca de aprovechar. El jienense le ganó la carrera al argentino en los primeros metros y llegó con ventaja al área, pero el sprint del «jefecito» le valió para tocar antes el balón cuando el herculano ya estaba armando la pierna para disparar.

En el 30', Denis Suárez dio el primer aviso serio al colarse dentro del área por la banda izquierda. Superó a Dalmau, pasó delante de Miñano y disparó ante Iván, pero sin puntería. Sólo seis minutos después llegó el 1-0 en una acción con algo de fortuna para el goleador Digne. Román y Peña taponaron al alimón un disparo de Rafinha, con tan mala suerte que el balón llegó franco a los pies del lateral galo, que fusiló de cerca a Iván y marcó su primera diana como azulgrana.

El 1-0 apenas variaba el guión del Hércules debido al 1-1 de la ida, pero el Barça aceleró el ritmo al verse con el marcador a favor y empezó a generar verdadero peligro. Tras una contra certera, Arda Turan se coló en el área y Román le derribó claramente al pasarse de frenada. El zaguero madrileño ni protestó la acción y Rakitic puso el 2-0 desde los 11 metros.

Tevenet quiso que el Hércules se quitara el corsé con la eliminatoria cuesta arriba y adelantó metros, una osadía que acabó pagando con tres goles más, uno de ellos, en fuera de juego del señalado Alcácer.

El técnico blanquiazul dejó a un lado los cinco defensas, dio entrada a Mainz por Pol Bueso y el Barcelona olió la sangre. El Hércules dejó de creer, se olvidó de la agresividad y encajó una goleada de escándalo en su último partido de 2016. A los cinco minutos de la reanudación, Peña no llegó a tapar el disparo de Rafinha desde la frontal, duro y pegado al palo, ante el que nada pudo hacer Iván (3-0). El cuarto llegó sólo cuatro minutos después tras un buen remate de cabeza de Arda Turan (ante la pasividad de Dalmau) y a centro de Aleix Vidal desde la derecha.

El 5-0 lo firmó Alcácer, en fuera de juego. El valenciano marcó su primer gol oficial con el Barça de cabeza en el área pequeña tras un balón rechazado por Rojas. En el 6-0, Iván realizó una gran intervenció a testarazo de Alcácer, pero el balón cayó a los pies de Arda, ante la pasivida de la zaha herculana, quien marcó a placer. Y cerró el marcador de nuevo el turco al arrebatarle el balón a un alocado Mainz. Con mucha clase lo envió a la escuadra para desesperación del joven meta de Mutxamel, que no incurrió en errores pero al final se marchó a casa con siete goles en el zurrón.