Reconoce el central del Hércules Fernando Román, nacido en Madrid hace 23 años, que la derrota en el derbi de Alcoy (3-0) supuso un punto de inflexión en el vestuario. La plantilla echó mano de la autocrítica, apreció falta de intensidad y ambición y la reacción llegó en los dos partidos siguientes, saldados con un meritorio empate ante el Barcelona en Copa del Rey (1-1) y una cómoda victoria frente a un rival directo como el Baleares (2-0). Reconoce el exjugador del Alcorcón, el más alto de la plantilla con sus 194 centímetros, que el objetivo es inmediato es despedir 2016 con dos triunfos en Liga frente al Mallorca B y el Cornellà.
Los buenos resultados ante el Barcelona (1-1) y el Baleares (2-0) han tenido un efecto balsámico...
Sí, el equipo está anímicamente mucho mejor, con más confianza. En Alcoy yo no jugué pero todos en el vestuario coincidimos en que faltó intensidad. Desde entonces cambiamos el chip y contra el Barcelona y el Baleares se vio otra cosa.
Sin intensidad en Segunda B no hay nada que hacer...
Eso es, yo nunca había jugado en Segunda B y me doy cuenta de lo dura que es. Especialmente este grupo es el peor por los campos de césped artificial y porque hay seis filiales, algunos tan potentes como los del Barcelona o Valencia. Pero realmente lo de la intensidad ya es innegociable en cualquier categoría.
¿Se ha acostumbrado ya a la exigencia de un equipo histórico y con urgencias?
Sí, ya sabía dónde venía. Este verano me ofrecían más que aquí en varios equipos, pero yo tenía claro que el Hércules era mi primera opción porque quería vivir la experiencia de un club histórico, con presión y urgencias. Vine aquí para ascender y creo que lo vamos a conseguir.
¿Qué le ha faltado al Hércules para estar más cerca del liderato (ahora a ocho puntos)?
Regularidad e intensidad. Hemos alternado partidos muy buenos con otros muy malos. Dijo el otro día Tevenet que no es de recibo que cada partido que perdamos nos metan tres goles, y tiene razón. Seis derrotas son demasiadas y hay que jugar con la intensidad mostrada ante el Barcelona o el Baleares. Hay una gran plantilla y un vestuario extraordinario, hacía mucho que no veía una unión tan grande. Así todo es más sencillo.
Suena bien eso que repiten de despedir 2016 con dos victorias en Liga ante el Mallorca B y el Cornellà...
Sí, es el objetivo, pero de nada sirve pensar en dos partidos cuando aún no hemos ganado el primero. Hay que ser ambiciosos el domingo y traernos los tres puntos de Mallorca. Después ya pensaremos en el Cornellà y, por último, en el Barcelona.
En el Camp Nou el Hércules no tiene nada que perder...
Y mucho que ganar. En la ida no dejaba de escuchar que nos iban a meter ocho y mira lo que pasó... A ilusión no nos gana nadie.
¿Cuál es su situación contractual? ¿Su futuro pasa por Alcorcón o Alicante?
Es complejo. Si asciendo con el Hércules y el Alcorcón baja, renuevo en Alicante. Si no, tengo que volver allí, me quedan años de contrato. Pero estoy encantado aquí y ojalá pueda seguir mucho tiempo.
El 3-0 de Alcoy dejó a Tevenet cuestionado. ¿Cómo le vio en esa semana?
Bien, como siempre. Nosotros estamos a muerte con él, suena a tópico, pero es la realidad. Si se tira de un barco, nos tiramos todos. Estamos unidos y buscamos lo mismo. Además, los responsables siempre somos los jugadores.
¿Qué destaca de sus compañeros de puesto Rojas, Bueso y Pedro Inglés?
Rojas y Bueso son dos profesionales espectaculares, me ayudan mucho y su calidad está más que contrastada. A Inglés lo veo también muy fuerte pese a lo joven que es.
¿Su padre (el exjugador internacional de balonmano «Juanqui» Román) le da consejos como deportista de élite?
Es mi mayor crítico. Vive en Madrid pero viene a casi todos los partidos, incluso se acerca a los de fuera. Mi hermano también juega al fútbol y mi abuelo ya lo llevaba en los genes también.
¿Le alegró especialmente el primer gol de Salinas en Liga por la buena relación que tienen?
Sí, es con el que mejor me llevo de la plantilla y siempre le digo que si sigue currando así, seguramente llegue a donde se proponga porque sólo tiene 20 años. Nos ayuda mucho y también está aprendiendo una barbaridad esta temporada.
