Autor del primer gol en Las Palmas en aquel glorioso ascenso del Hércules a Segunda A en 1993, Paco López (Silla, Valencia, septiembre de 1967) vuelve este domingo (18.00) al Rico Pérez como entrenador del Villarreal B, un equipo que necesita los tres puntos para reengancharse a la lucha por el ascenso. El técnico valenciano, muy querido por el herculanismo, destaca la «gran igualdad» de este grupo III de Segunda B, en el que ve a la gran mayoría de los equipos luchando por las cuatro primeras plazas, al tiempo que destaca el «tremendo potencial» del Hércules de Tevenet. «Cada partido es una historia diferente», recuerda el técnico que ya ganó el año pasado al conjunto alicantino 0-4 en el Rico Pérez y 3-1 en la segunda vuelta.

Volver al Rico Pérez debe de ser especial para usted por su experiencia de tres años [de 1991 a 1994] como jugador del Hércules y autor de goles decisivos...

Sí, por supuesto que siempre es especial. Es volver a un campo que me lo ha dado todo como jugador en un periodo de mis mejores años como futbolista y con recuerdos imborrables.

¿Qué se proyecta de aquel extremo rápido e incisivo que era usted en los equipos que ahora entrena?

A través de los años como futbolista te quedas con ideas y señas de identidad en las que crees. Desde ahí intentas forjar un equipo, aunque al final cada plantilla tiene jugadores con características diferentes y cada año como técnico te adaptas al perfil de tus futbolistas.

¿Cómo ve este curso en el grupo III de la Segunda B?

Como no podía ser de otra forma, muy equilibrado. Es el grupo de Segunda B más igualado que hay, tal y como se preveía. El objetivo del noventa por cien de los equipos es estar arriba. Al principio hay un grupo de equipos que no se marcan ese objetivo, pero conforme avanza la competición sí que aspiran a pelear por la zona alta por la igualdad existente. Y esa igualdad te lleva a cambiar de objetivo simplemente con dos resultados: si son positivos, empiezas a mirar hacia arriba; y si son negativos, hacia abajo.

Eso mismo le ocurre ahora a su equipo. Si ganan en el Rico Pérez, vuelven a meterse en la pelea por los puestos de promoción...

Así es. Cada partido es importante, pero es cierto que el Hércules es ahora un rival directo y si queremos luchar por estar arriba es un partido clave para poder engancharnos, aunque quedará mucho, pase lo que pase este domingo [18.00]. Ganar es importante para nosotros y creo que el equipo merece estar en la zona alta por el juego realizado desde el inicio de la Liga. No estamos teniendo el premio a ese buen juego.

Su equipo llega a Alicante con bajas, sobre todo en defensa...

Sí; llevamos así varias semanas, con ausencias destacadas como las de los centrales, por ejemplo, pero son cosas del fútbol y afortunadamente nosotros tenemos chicos en el juvenil y el Villarreal C de los que podemos tirar.

Con respecto a la temporada pasada han perdido a jugadores clave como Fran Sol, Íñiguez, Pedraza o Rodri. Supongo que pasará algo de factura...

Sí, porque del once inicial que teníamos el año pasado, prácticamente nos quedan dos o tres futbolistas. El resto están en Primera y Segunda División, lo cual significa que se hizo un buen trabajo, aunque no se culminara con lo más importante que era el ascenso, pero sí confirma otro de los objetivos de este club que es la formación de futbolistas.

¿Qué opinión tiene de este Hércules de Tevenet que, aunque con irregularidad en el juego, va sacando resultados y es tercero?

Lo he visto varios partidos y el pasado domingo «in situ» [en el Rico Pérez] y es un equipo con un potencial tremendo. La propuesta de juego me parece interesante y esa irregularidad, entre comillas, en algunos resultados se debe a la dificultad de este grupo y de los factores que influyen. Hay campos en los que a equipos como el nuestro y al Hércules les cuesta muchísimo más, pero yo veo un equipo con un potencial importante para estar entre los cuatro primeros. Al final el Hércules maneja un nivel de jugadores que en Segunda B son muy importantes. Por historial, por afición y otras cosas el Hércules tiene que estar entre los mejores.

También será especial para usted volver a enfrentarse al Alcoyano, club al que entrenó entre 2009 y 2011. ¿Le sorprende este equipo de Seligrat que ha retomado el liderato?

No me sorprende; en absoluto. Casi todo lo que pase en este grupo me sorprende muy poco y el Alcoyano es otro histórico de Segunda B que siempre arma buenos equipos en esta categoría todos los años y esta temporada tiene, además, un técnico [Toni Seligrat] que conoce la Segunda B a la perfección y ha confeccionado un equipo exclusivamente para este grupo. Ahora bien, esto es muy largo y puede ir cambiando de líder como ya ha sucedido.

En el Hércules debe de haber inquietud con la visita de un equipo que el año pasado le ganó los dos partidos 0-4 y 3-1...

Ya me imagino... Pero si cada partido es una historia diferente, imagínate cada temporada... Todo es distinto y recuerdo el partido del Rico Pérez del año pasado marcado por el hecho de que nos pusimos por delante en el marcador y en los primeros quince minutos el Hércules tuvo dos o tres buenas ocasiones e incluso un palo. Las dinámicas dentro de un mismo partido son cambiantes. Si ellos se hubiesen puesto por delante, podría haber cambiado la cosa... Sí es cierto que a partir del 0-1 hicimos un gran partido y el año pasado cuando nos poníamos por delante y con espacios éramos un equipo letal. Este año han cambiado algunos futbolistas, pero la idea y las señas de identidad son las mismas.

Duele especialmente que después de una buena temporada, tan larga, como la que hicieron el año pasado Villarreal B y Hércules no se consiga al final el objetivo del ascenso...

Dolió muchísimo, aunque ya nos hemos olvidado de eso. Aunque al final en el fútbol la justicia es muy relativa, creo que nos merecimos la recompensa mayor del ascenso por la trayectoria que tuvimos durante todo el año. El fútbol son resultados y el factor de la suerte en los momentos cruciales nos dio la espalda. Eso ya es pasado y ahora estamos ilusionadísimos con muchos partidos por delante. Los chicos quieren crecer y estamos para ayudarles.