Partido a toda mecha el disputado por el Hércules en el campo del Espanyol B que acaba con un empate con sabor agridulce. Los blanquiazules supieron reponerse a su mail inicio -en el minuto 5 ya iban por detrás en el marcador- pero sus errores en defensa les impidieron tener una reacción completa. Los fallos atrás dejaron a medias la remontada del equipo, penalizado por el desacierto de la defensa en general y de Chema en particular. Al de Orihuela se le coló por debajo del cuerpo el primer gol y en el segundo estaba fuera de sitio.

La mala tarde del portero tuvo la réplica positiva en la figura de Paco Peña. El capitán se echó al equipo a la espalda en una segunda parte sublime, sobre todo en ataque. No se cansó de subir por su banda como si de un juvenil se tratara. Percutió contra la portería del Espanyol B de todas las maneras, disparando con la pierna izquierda igual que con la derecha. Su encomiable esfuerzo acabó encontrando recompensa en forma de gol para el empate. Una brillante jugada del extremeño finalizó con un centro medido para que Checa sólo tuviera que poner su frente y el equipo, al menos, rescatara un punto con el definitivo 2-2.

El acierto de Peña por el carril izquierdo le dio vida a un Hércules al que Tevenet no supo ofrecerle auxilio desde el banquillo. Con el Espanyol B pasando por encima de los blanquiazules entre el minuto 60 y el 75, el técnico sevillano no quiso recurrir a sus suplentes para cambiar la sinopsis del encuentro. Se esperó el entrenador a que el rival hubiera hecho dos sustituciones y a que, precisamente, uno de los recién entrados pusiera el 2-1 en el marcador para mover su pizarra. Fue entonces, con la entrada de Salinas y recurriendo otra vez a la fórmula de una defensa de tres y dos carrileros, cuando los alicantinos empotraron al filial contra su guardameta Andrés Prieto.

El nuevo mecano permitió al Hércules resquebrajar al Espanyol B. Los blanquiazules generaron cinco ocasiones de gol en diez minutos: una de Mainz que no resolvió por falta de rapidez, dos de Salinas, una en la que se pidió penalti y otra en la que se cantó gol, y dos últimas de Checa, ambas con la cabeza, la primera resuelta con una fenomenal parada del alicantino Andrés y la segunda la del gol final. Este arreón es el que hace que los alicantinos abandonen la Ciudad Deportiva Dani Jarque con un regusto amargo. En cuanto zarandearon a su rival encontraron una autopista para acceder a su portería. Ahora se van de Barcelona con un empate que supone que el equipo haya sumado apenas 17 puntos de los 33 que ha disputado. Ha conseguido uno de seis contra Prat y Espanyol B y tiene por delante una semana importante con dos partidos: el miércoles (20.45) contra el Ebro y el domingo (18.00) en Sagunto.

Espanyol B - Hércules (Parte 1)

Espanyol B - Hércules (Parte 1)

Apostó Tevenet de inicio por Miñano y Mainz pero la puesta en escena del Hércules no fue la deseada. Únicamente pasaban cinco minutos y Chema ya había sido batido. Pibe, un buen futbolista de la cantera perica, atravesó el espinazo central de los alicantinos sin oposición, con Checa y Miñano de mirandas. El mediapunta cedió para su compañero Rufo y el remate de este no encontró respuesta por parte del oriolano. Al Hércules le tocaba espabilar a la fuerza.

Los blanquiazules colonizaron el balón y se vinieron arriba. Su respuesta fue positiva y había tiempo para darle la vuelta al marcador. El primer aviso llegó con un disparo de Javi Flores. Poco después empató Pol Bueso con un buen remate de cabeza tras un caramelo de Gaspar en un lanzamiento de falta. El castellonense marcó su primer tanto con su nuevo equipo, como después hizo su compañero Checa. Si estos dos centinelas de nivel le añaden gol a su repertorio, Tevenet tiene mucho ganado.

Espanyol B - Hércules (Parte 2)

Espanyol B - Hércules (Parte 2)

Chechu pudo marcar el 1-2 en la jugada final de la primera parte pero la suerte le está siendo esquiva en las últimas semanas y él no acaba de encontrarse sobre el césped. El inicio de la segunda parte volvió a ser del Hércules y el gol de la remontada parecía cuestión de tiempo. Inexplicablemente el equipo sufrió una desconexión y Gual hizo el tato local ante un Chema fuera de plano. Poco antes había avisado su compañero Carles Soria.

Aún con el Hércules por detrás, a Tevenet le costó agitar el banquillo. Hubo que esperar al minuto 77 para que le diera paso a Salinas. El cantearon ofreció nuevos bríos a un ataque con dos delanteros. Así llegó la traca final de ocasiones. Del resto se encargó un Peña omnipresente. Su buen hacer alcanzó para lograr un empate tras una reacción a medias.