Primero salió la bola del Villarreal y después la del Sevilla. En el primer bombo quedaban las de Real Madrid, Barcelona y Atlético. La del conjunto madridista fue a parar a la Cultural Leonesa. Acto seguido, sobre las 12.15, el Hércules fue emparejado con el Barcelona en la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey y se produjo un estallido de júbilo en el palco del Rico Pérez, donde futbolistas, entrenadores y directivos siguieron a través de la televisión el sorteo ante una expectación mediática poco vista en los últimos tiempos en el club. La plantilla se fundió en una piña sabedora de que le tocará cerrar el año con una visita a un escenario como el Camp Nou.

El fútbol de primer nivel regresará al Rico Pérez tras los años de zozobra que está viviendo la entidad. Un premio para los jugadores tras su esfuerzo en las tres primeras eliminatorias de la Copa, para las arcas del club, que estima ingresar entre 600.000 y 800.000 euros, y para una afición que podrá ver a su Hércules disputar una eliminatoria contra todo un Barcelona. Alicante no vive citas de tanta importancia desde la última experiencia del equipo en Primera División, en aquella temporada 2010/11 en la que hombres como Trezeguet, Valdez o Tote defendían la camiseta blanquiazul.

Las fechas de esta eliminatoria son las del miércoles 30 de noviembre para el encuentro de ida, que se disputará en el Rico Pérez, y el miércoles 21 de diciembre para la vuelta en el Camp Nou. Estas fechas pueden modificarse en un día antes o un día después, sobre todo en el caso de la ida ya que esa misma semana se juega el clásico entre el Barcelona y el Real Madrid (sábado 3 de diciembre). El horario final de los encuentros será fijado en última instancia por las televisores que poseen los derechos.

La cercanía del clásico del Camp Nou con el encuentro de ida en el Rico Pérez condicionará, a buen seguro, la convocatoria de Luis Enrique Martínez para la visita al Hércules. El técnico asturiano es muy amigo de las rotaciones. El sueño de la afición alicantina es poder presenciar de cerca a alguna de las estrellas que compone el tridente atacante del Barcelona -Messi, Luis Suárez y Neymar-, algo que se antoja complicado.

Lo más probable es que el entrenador azulgrana tire de su fondo de armario y que el próximo 30 de noviembre apueste por hombres como Paco Alcácer, Arda Turan, André Gomes, Rafinha o Mascherano. La normativa de la Copa obligará al Barcelona a tener siempre sobre el terreno de juego a siete jugadores de la primera plantilla. No se descarta que Luis Enrique complete su convocatoria con jugadores del segundo equipo, un filial que esta temporada ya ha ganado en su visita al Rico Pérez (1-3), como ayer se encargaron de recordar varios medios de comunicación catalanes.

Al margen de la alegría para la afición y la plantilla, el club se felicita por los ingresos que generará la taquilla del encuentro de ida. «Seguro que habrá una gran entrada, que hará que esta temporada tan cruda podamos tener algo de oxígeno a nivel económico. La atracción que tiene este equipo hará que mucha gente venga a vernos», comentó en este sentido el presidente del Hércules, Carlos Parodi.