La eliminatoria contra el Barcelona permitirá que el Hércules y la ciudad vuelvan a vivir el ambiente de los grandes partidos en el Rico Pérez. La afición fiel que sigue al equipo está ilusionada y esa alegría es contagiosa. Los seguidores que recuerdan las etapas importantes del club vuelven a estar de enhorabuena. Todo el entorno blanquiazul apunta en la misma dirección y esa fuerza la van a notar los jugadores. Hay que disfrutar al máximo de esta experiencia en la Copa del Rey sin olvidar que la prioridad del Hércules es el ascenso de categoría. Jugar contra uno de los mejores conjuntos del mundo es un aliciente para todos, una motivación extra y una recompensa al trabajo bien hecho por parte de la plantilla. Esta eliminatoria es un premio y hemos visto que conjuntos que han tenido una buena trayectoria en la Copa, como Numancia, Alcorcón o Mirandés, luego han recogido los frutos en la Liga. Lo importante es que el equipo siga creciendo.