Justo el día que el Hércules se juega con el Cornellà el derecho a competir con un grande de España, se estrena «Astral» en Alicante, un documental benéfico en honor a los refugiados que encabeza Jordi Évole, oriundo y vecino de esta localidad barcelonesa. No llega a 90.000 habitantes y, sin embargo, es prólifica en materia balompédica. No solo da cobijo a los pericos, sino que goza de la buena salud del club que pasea su nombre por los campos de Segunda B con el propósito, cada vez más cercano, de alcanzar la cota del profesionalismo. Rozó la proeza la temporada pasada. Solo se cayó en la penúltima jornada, cuando empatado a puntos con el Lleida en la cuarta plaza éste le supero en el Camp d´Esports por 2-0. Duro palo que no le ha dejado secuelas, sino todo lo contrario, aprender de los errores y crecerse. Así se toma las cosas el inteligente de Jordi Roger, que hace dos jornadas dio una lección táctica a Gerard López en el Mini Estadi que se tradujo en 0-1 y pérdida del liderato para los culés. Es cierto que viene de hacer tablas en casa, como también que fue ante el Sabadell. Suma y sigue. Así continúa instalado en la parte alta. Quinto a tiro del primero. No va como una moto pero avanza seguro con la experiencia del que sabe lo que se hace. Y en ese transitar aportan de forma especial las aportaciones del portero Marcos Pérez, el extremo Abraham Noé y el delantero Enric Gallego. El primero y el tercero pelean con los mejores por el Zamora y el Pichichi. Al del medio le falta convertir lo que crea. Por lo demás, Pep y Marc Caballé, Borja López, David García... Hay buena materia prima para hacer vestuario e ir todos a una en Liga y en Copa. Probaron la sensación de saltar al Santiago Bernabéu hace dos años y quieren repetirla.