La postura de Iván Buigues ha cambiado. El canterano del Hércules se llevó una gran decepción en el inicio del curso cuando comprobó que Luis García Tevenet se había decantado por Chema Giménez para ser el portero de la Liga. El de Mutxamel tenía muchas esperanzas depositadas en esta temporada y, caliente por la decisión de su entrenador, aseguró en el campo del Gavà que no pensaba renovar su contrato con el club, que expira al final de la campaña.
Un mes y medio después Buigues ha recapacitado y ve su futuro con más calma. Ahora sí está dispuesto a renovar su contrato con el Hércules y cumplir el sueño que persigue desde hace años: ser el portero titular del equipo del Rico Pérez. La forma de pensar del canterano coincide con la de los responsables de la comisión deportiva, Dani Barroso y Javier Portillo, quienes consideran que el de Mutxamel es un portero de gran proyección y que sería un error perderle.
La hoja de ruta de los rectores deportivos del Hércules pasa por cerrar la renovación de Buigues antes del 31 de diciembre. Saben que a partir de ese día el alicantino será libre para firmar por otro club de cara a la próxima temporada. Tampoco quieren que pase por su cabeza forzar la salida en el mercado de invierno ni que esta posible marcha se convierta en un elemento desestabilizador para un equipo que está obligado a conseguir el ascenso a Segunda División.
Barroso y Portillo han arropado en todo momento a Buigues, haciéndole ver que tiene que seguir trabajando con ilusión pese a no ser titular en Liga y que puede protagonizar una brillante carrera deportiva en el Hércules. Sabedores de su potencial, están dispuestos a realizar un importante esfuerzo para conseguir su renovación, conscientes de las grandes limitaciones económicas que tiene el club en la actualidad dentro de la categoría de bronce del fútbol español. Están dispuestos a hacer este sacrificio porque consideran que el canterano reúne las condiciones para ser el guardameta del Rico Pérez durante la próxima década.
Las negociaciones con Buigues todavía no se han iniciado, por lo que no hay una propuesta concreta sobre la mesa de dinero ni años de contrato. También se da la circunstancia de que en estos momentos el representante del jugador, Joaquín Vigueras, está fuera de España. En el Hércules no pretenden dar ningún paso en firme hasta que no se dispute la eliminatoria de la Copa del próximo miércoles ante el Cornellà. En el club blanquiazul quieren esperar a que el equipo supere esta ronda y conozca el viernes 14 a su rival de Liga de Campeones o Liga Europa. El dinero que ingresaría la entidad con un enfrentamiento contra el Real Madrid o el Barcelona serviría para desbloquear la situación del canterano así como varias más que se tienen que afrontar en un corto plazo de tiempo.
La Copa, precisamente, ha sido la gran vía de escape para Buigues en este último mes y medio. A diferencia de las últimas temporadas, el Hércules ha superado las primeras eliminatorias. El de Mutxamel tuvo un plácido partido contra el Andorra de Tercera División así como un encuentro mucho más exigente en Cartagena, resuelto en una tanda de penaltis que le hizo ser uno de los héroes del envite. Ahora sabe que la próxima semana tiene una cita muy importante ante el Cornellà y que a la vuelta de la esquina le espera la posibilidad de jugar en algún estadio de la talla del Camp Nou o el Bernabéu. Todo contribuye a que mantenga vivo su sueño de hacer carrera en el Rico Pérez.
