¿Qué le falta a este Hércules para alcanzar velocidad de crucero, estabilidad y subir a la zona de promoción que le corresponde por plantilla, historia y presupuesto? Dos buenos resultados consecutivos. Ésta es la convicción que tienen el vestuario y el cuerpo técnico tras el decepcionante empate en el patatal de Badalona como prólogo de esta semana clave ante el Lleida en Liga y el Cornellà en la Copa del Rey.

Décimo en la tabla, a cinco puntos del líder y a cuatro de la promoción de ascenso, el equipo de Luis García Tevenet ha sido incapaz de sumar dos victorias consecutivas en las siete jornadas disputadas en el torneo de la regularidad. El técnico sabe que estas cifras son insuficientes y el vestuario comprende la inquietud de la afición «porque acabar primero en la Liga equivale a un 80 por ciento del ascenso», tal y como declaró a este diario con tino y conocimiento de causa Pol Bueso.

No se altera, sin embargo, el entrenador sevillano por la presión del Rico Pérez y acierta cuando planifica paso a paso para dar la máxima importancia al choque de esta tarde-noche ante el Lleida y pensar en la Copa a partir de mañana. No se merienda la cena, ni se desayuna el almuerzo, que diría la vicepresidenta del Gobierno.

Va de menos a más el equipo y no se puede hablar de injusticia en las alineaciones porque ésta no es la «casa blanca» de Florentino, donde se juega por decreto y los que están en mejor forma calientan banquillo. No. Si el extremo Nieto, que deslumbró como pocos el curso pasado, juega menos este año es porque el «míster» ha visto mejor a Gaspar. Y lo mismo se puede decir de la opción entre Espinosa y Miñano o la irrupción tardía de Checa, convertido ahora en el sostén del centro del campo.

Con la mejor plantilla de los tres últimos años, y pese a la rémora que supone el endémico problema del «9» en este club, llega la hora de que el Hércules dé ese «empujón» que pide el entrenador y contagie ilusión a la grada. En la Liga y en la Copa. El equipo defiende mejor las jugadas de estrategia, la cantera sigue dando buenas noticias con el filial lanzado en Preferente y los nombres propios de Salinas, Pedro Inglés u Olmedo... De modo que para alcanzar la playa de la estabilidad sólo faltan dos buenos resultados: el de hoy y el del miércoles.