El alicantino Kiko Femenía (Sanet i Negrals, febrero de 1991) se ha convertido en uno de los nombres propios del fin de semana con su decisiva intervención en la «campanada» del recién ascendido Alavés, que se impuso 1-2 al Barcelona y enmudeció a un desconcertado Camp Nou. Y no sólo por la gesta del pasado sábado, sino por el hecho de que Kiko ya había participado en otra hazaña muy similar, hace justo seis años, cuando también el Hércules, en su retorno a Primera, conquistó el coliseo blaugrana (0-2) el 10 de septiembre de 2010 con aquel histórico doblete del paraguayo Nelson Haedo Valdez.
Con el 21 a la espalda, Femenía fue titular este sábado en el equipo de Mauricio Pellegrino, jugó 74 minutos de carrilero por la banda derecha -en la que tuvo que multiplicarse en labores defensivas para tapar a Neymar- y fue determinante en la jugada del 0-1 del Alavés en el minuto 39 con una gran asistencia a Deyverson tras driblar a Digne y sacar un gran centro al primer palo del debutante Cillesen. Una gran maniobra propia de un extremo de toda la vida.
Seis años atrás, Kiko era la «perla» de la cantera de aquel Hércules de Esteban Vigo, también recién ascendido, que en la segunda jornada de Liga visitó al «dream team» de Guardiola después de un parón de la competición por compromisos internacionales de las selecciones. Exactamente igual que el pasado fin de semana. En aquel «once» blanquiazul (Calatayud; Cortés, Abraham Paz, Pamarot, Peña; Fritzler, Abel Aguilar; Tiago Gomes, Valdez, Drenthe; y Trezeguet), Femenía fue suplente y entró en el minuto 65 ya con 0-2 para suplir al goleador paraguayo.
Entre ambos partidos, mucho ha cambiado la vida de este extremo alicantino, que ha intervenido en los dos únicos encuentros de los últimos 15 años en los que dos equipos recién ascendidos han ganado en el Camp Nou. De hecho, la victoria del pasado sábado tiene un componente de «ajuste de cuentas» de Femenía con la entidad azulgrana, que pagó al Hércules un millón y medio de euros por su fichaje en julio de 2011, pero de la que se fue dos años después con más pena que gloria y escasas oportunidades. El extremo de Sanet i Negrals debutó como titular con el primer equipo del Barça en el Gamper el 22 de agosto de 2011 frente al Nápoles, pero terminó recalando en el filial, con el que jugó 30 partidos en la temporada 2011-12.
Para terminar de empeorar su salida de Can Barça, y después de no pocas diferencias con el cuerpo técnico y la directiva, el alicantino puso rumbo a Madrid y fichó en 2013 por el Castilla, donde tampoco contó con la confianza del actual técnico del Elche, Alberto Toril, y el club blanco rescindió su contrato tras apenas cinco partidos con el filial madridista. Al Camp Nou no se le olvida su trayectoria y el sábado recibió una sonora pitada cuando fue sustituido en el minuto 75 por Vigaray.
Recuperado para el fútbol profesional por otro alicantino, el técnico José Bordalás, Kiko fichó por el Alcorcón en la temporada 2015-15 y el curso siguiente acompañó al entrenador de Rabasa al Alavés, con el que consiguieron el ascenso a Primera División. Ahora, más maduro y centrado, Femenía vuelve a sonreír, en Vitoria, donde se ha reencontrado con su amor por el fútbol y con su mejor versión, la de un extremo-carrilero técnico y de largo recorrido, que también se sacrifica en defensa como se pudo comprobar en el Camp Nou, donde no triunfó como azulgrana, pero sí con los colores del Alavés y el Hércules.
