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No son pocas las preguntas que surgen al leer el nombre de Andorra de Teruel. Lo primero: ¿Dónde está? En la Sierra de Arcos, más cerca de Zaragoza (103 kms.) que de Teruel (139 kms.). Es el tercer municipio más poblado de la provincia con 8.148 habitantes. El estadio, Juan Antonio Endeiza, tiene 3.000 butacas en las que son fijos 753 socios. Éstos aún guardan el sinsabor que les ha provocado quedarse a las puertas de volver a Segunda B, una categoría que solo han pisado 14 campañas. La entidad ha pasado el grueso de su existencia en Tercera. Por ese motivo, si hay algo de lo que se enorgullecen sus fieles es de que Alberto Belsué, mítico lateral derecho del Zaragoza en los 90 y de la Selección Española arrancó con 18 años en el Andorra. También, Jesús Gracia Romero, «Cani», jugador que más partidos ha disputado con la elástica minera y padre del ex medio de Villarreal, Dépor y Atleti. A nivel deportivo, la Copa ha reportado unas cuantas alegrías. Para el recuerdo han quedado las victorias a Lleida hace 5 años y, sobre todo, al Zaragoza, líder de Primera en 1980. Ésa fue la gran gesta, porque además se dio a doble partido. El último gran recuerdo fue el ascenso a Segunda B en la temporada 10/11 eliminando al Noja cántabro, gracias al olfato de Drulic. Acabó segundo la 15/16 a un punto del Zaragoza B, al que luego el Palencia dejó fuera en el play-off de ascenso, igual que el Almansa al Andorra, que quedó apeado en los penaltis. Tras ese fracaso ha habido una espantada. Encima, el Teruel le ha quitado a los dos mejores jugadores de la pasada temporada, Diego Gómez y Kamate Dramane. Entre ambos metieron 37 goles. Como recambio ha llegado Gonzalo Val, una joya sin experiencia en Tercera. «Es un chico que llega al Andorra después de haber conseguido más de 40 goles en Juvenil Preferente», dice Lázaro. Eso, sumado a tres bajas relevantes de cara al debut liguero, le hizo sentirse impotente ante el Atlético Escalerillas. Anda perdido aunque con la motivación de hoy a lo mejor se encuentra.