La única nota negativa en el viaje del Hércules a Gavà la protagonizó Iván Buigues. El alicantino esperaba con enorme ilusión el arranque de la nueva campaña, con el sueño de ser el portero titular del equipo blanquiazul tras el reparto de minutos que había hecho Luis García Tevenet durante la pretemporada entre Chema Giménez y él. El técnico sevillano mantuvo en secreto hasta el último momento su decisión. Los dos guardametas se enteraron de la noticia el sábado sobre las 14 horas durante la charla técnico. El entrenador apostó por el veterano y el canterano quedó muy tocado.

Ya con el Hércules en el campo de La Bóbila, con todo el equipo en el interior del vestuario antes de saltar al terreno de juego para iniciar el calentamiento, Buigues salió en solitario, cabizbajo y con la mirada perdida. El joven arquero pasó media hora sentado en solitario en el banquillo blanquiazul, tiempo en el que se le vio hablar a través de su teléfono móvil. Cuando el resto de integrantes empezó a aparecer por el césped, el entrenador de porteros, Juan Carlos Balaguer, y el delegado, Quique Sala, abrazaron al meta de Mutxamel y le dieron ánimos.

Buigues se retiró al vestuario para reaparecer poco después junto a Chema en el inicio del calentamiento. A continuación ocupó su lugar en el banquillo, una estampa habitual la pasada temporada. Desde allí pudo ver a su compañero de Orihuela realizar una buena parada en la única ocasión que el Hércules le concedió al Gavà, por medio de las botas del delantero Sascha. Tras el encuentro, Tevenet fue preguntado dos veces sobre su decisión en la portería pero se negó a justificarla. «Soy el entrenador y he elegido a Chema. He pensado que tenía que jugar él y no hay más motivos», se limitó a responder el sevillano.

Entre los encargados de encabezar la expedición del Hércules no gustó mucho la actitud de Buigues, con el gesto muy serio desde que se enteró de su suplencia. Nada que ver su actitud con la alegría general tras la gran goleada (0-4) en Gavà. El mercado se cierra el 31 de agosto y el canterano podría volver a solicitar su salida como ya hizo a principios de verano. Dani Barroso, en representación de la comisión deportiva, cerró tajantemente la puerta de salida al alicantino.

Finalizado el duelo, Buigues atendió a los medios en la zona mixta de La Bóbila. «Ya hablaré más adelante, quiero disfrutar de mi último año en el Hércules. Es duro estar otra temporada sin jugar. Voy a aguantar aquí hasta que finalice mi contrato. Barroso y Portillo saben lo que pienso. Me hubiera gustado salir cedido para volver más rodado y con experiencia en Segunda B. Ellos no lo han querido y lo respeto. Ojalá me vaya de aquí con un ascenso», manifestó el canterano.