Ha costado más de la cuenta pero el último fichaje del Hércules ya está aquí. José Gaspar es la séptima incorporación que hacen los blanquiazules este verano y ya no habrá más, salvo que aparezca ese manido mirlo blanco en forma de jugador sub'23. El extremeño vivió ayer su puesta de largo en el Rico Pérez y ya ha completado tres entrenamientos junto a sus nuevos compañeros. Viene sin ritmo de competición porque no ha disputado los partidos de pretemporada con el Huesca pero se ve listo para jugar el sábado (20.00) ante el Barça B. «Estoy bien, aunque todavía no al 100%. Puedo jugar algunos minutos esta jornada si Tevenet lo considera oportuno», asegura.

Si se observa la trayectoria de Gaspar, uno de los aspectos que más llama la atención son los catorce goles que logró hace dos temporada en Huesca, donde le entenada precisamente Tevenet. «Es complicado que vuelva a marcar catorce goles en una campaña. Tuve suerte, golpeaba con la uña y el balón iba para dentro. Sí que es cierto que soy un jugador de siete u ocho goles por año, un futbolista de segunda línea al que le gusta buscar la portería contraria», asegura el nuevo jugador blanquiazul.

«Siempre me ha gustado jugar por el centro», añade, algo que tendrá complicado en el Hércules ya que la mediapunta central está reservada para Javi Flores, uno de los futbolistas de mayor talento en la plantilla y por el que la entidad ha hecho un importante esfuerzo económico este verano. Con todo, la llegada de Gaspar suma polivalencia en ataque. «Los entrenadores me han utilizado casi siempre en las bandas. En las tres posiciones me encuentro cómodo. Con Tevenet en Huesca jugué casi todo por la izquierda», subraya.

Bajar desde la Liga 1/2/3 a Segunda B no es un paso atrás, según opina Gaspar: «Vengo a un club potente, un histórico. Esto supone un reto para mí. Estoy ilusionado y nervioso. Los compañeros me han recibido bien en el vestuario. Si logramos ascender será algo grande. Con un poco de suerte que tengamos vamos a disfrutar mucho, porque hay un equipo muy bueno».

Gaspar coincidirá con Tevenet, al cual conoce bien. «Nos va a apretar, quiere que los mediapuntas trabajemos y que tengamos el balón. No va a dejar que nos relajemos. Yo haré todo lo que esté en mi mano», concluye.