Paco Peña inicia su octava aventura con la camiseta del Hércules. Tras un curso pasado en el que ofreció un rendimiento extraordinario, hasta el punto de ser elegido mejor jugador por la prensa, el extremeño vuelve a presentarse como una pieza esencial para el conjunto blanquiazul desde el lateral izquierdo. En la fatídica derrota contra el Cádiz (0-1) el 26 de junio en el Rico Pérez alcanzó los 250 partidos con el equipo alicantino, mientras que durante la temporada pasada superó la cifra de las 100 victorias. Unos números que hablan por sí solos y que le convierten en un histórico del club.

El extremeño llegó al Hércules en la temporada 2009/10, con 31 años. El pasado 25 de julio cumplió los 38. En este tiempo las ha visto de todos los colores con la camiseta blanquiazul. Alcanzó el éxito nada más aterrizar. En su primera temporada los alicantinos dieron el salto a la máxima categoría del fútbol español. Tras aquel logro, los disgustos han sido mayores que las alegrías, sobre todo con los descensos en los cursos 2010/11 y 2013/14. Ahora el Hércules arranca su tercera temporada seguida en Segunda B y Peña quiere cerrar el círculo devolviendo al club a Segunda División.

«Tengo una espina clavada desde que descendimos porque no hicimos bien las cosas, empezando por mí. Me siento responsable y culpable de todo lo que sucedió y ojalá podamos conseguir el ansiado ascenso a Segunda», manifestó Peña durante el tramo final de la pasada campaña, unas palabras que permanecen vigentes en este inicio de su octava temporada vistiendo la camiseta del Hércules.

Muy unido a Javier Portillo y Dani Barroso, Peña es una pieza clave en el vestuario del equipo de Luis García Tevenet, el encargado de llevar la voz cantante entre los jugadores y de aleccionar a los más jóvenes. Los técnicos se sorprenden con su compromiso y entrega a los 38 años. Las siete temporadas que acumula en el Rico Pérez no han hecho que pierda la ilusión y ahora empieza por octava vez en busca del ansiado ascenso.

El preparador físico del primer equipo, José Abel García, Portu, ha elogiado esta semana la actitud de Peña. «Es un ejemplo para todos: entrenadores, jugadores y preparadores físicos. La clave de su éxito es la suma de genética, ilusión, interés y profesionalidad. Es el primero al que le gusta entrenar, exige y se exige. Por eso puede jugar cuarenta partidos», señaló el técnico.