La escultura del fundador del Hércules que habitualmente preside las escaleras de acceso a la Tribuna y el palco del Rico Pérez duerme estos días entre bombonas de butano y un microondas en la sala de trofeos del estadio alicantino. El club decidió retirar temporalmente el busto de El Chepa de su ubicación habitual al finalizar la pasada temporada, con la intención de preservarlo mejor, y tras ubicarla en el particular santuario del herculanismo ha acabado rodeada de las herramientas y utensilios propios del mantenimiento del recinto deportivo.