Reconoce Álex Muñoz (Alicante, 1994) que cuando se resbaló ante el Cádiz resbaló Cádiz se le vino «el mundo encima» y lamenta más que nadie que el Hércules se quede otro año más en Segunda B. Confía en celebrar el esperado ascenso en Luceros el próximo mes de junio y se prepara desde el jueves para el mayor reto de su carrera como jugador del Sevilla. Su traspaso ha costado 300.000 euros y firmó hasta 2019.

¿Qué tal sus primeros días como jugador del Sevilla?

Estoy muy ilusionado, en un gran club y siempre tuve claro que el Sevilla era la mejor opción. Por suerte se llegó a un acuerdo entre clubes y estoy deseando que empiece la competición.

¿Por qué te seducía más el Sevilla que el Villarreal?

El Sevilla Atlético es el único filial que hay en Segunda División y es un gran escaparate. Espero hacer una buena temporada.

Ya le comunicó antes al Hércules que quería dar el salto a una categoría superior...

Sí, el pasado verano ya llegaron ofertas y me quedé. No me arrepiento porque nos quedamos a sólo un paso del ascenso, que era mi sueño. Pero creo que si hubiera seguido otro año más en Segunda B probablemente me hubiera estancado futbolísticamente. Aquí puedo seguir creciendo.

¿Va a entrenar con el primer equipo?

Si rindo bien en el filial, seguramente sí porque el primer equipo está en tres competiciones y siempre hay lesiones y sanciones.

¿Se le pasa por la cabeza un debut en el Pizjuán?

Sinceramente no. Acabo de llegar y me tengo que adaptar a todo. Y tengo que ganarme el puesto en el filial, que hay mucho nivel y no será fácil.

Es también su primera experiencia fuera de casa. ¿Nervioso?

No. Hay muchos compañeros que llevan aquí un par de años y me están ayudando mucho. Conocía también a Garrido, del Murcia, y me lo está haciendo todo bastante fácil. Tengo que crecer como futbolista y como persona y estoy en el sitio ideal.

¿Se le ha olvidado ya el mal trago del fatídico resbalón ante el Cádiz?

Eso nunca lo olvidaré. El fútbol te da muchas cosas buenas pero también te hace pasar por momentos muy crueles como ése. En el momento del resbalón se me cayó el mundo encima, fue un infortunio en el partido menos indicado. Pero seguro que en mi carrera me pasan situaciones duras y lo importante es saber superarlas para hacerte más fuerte.

¿A qué excompañeros del vestuario va a echar más de menos?

A Iván (Buigues), Chechu Flores y Peña.

Hace dos veranos, Pacheta decidió probarle de central y ahí cambió su carrera...

Sí, siempre se lo agradeceré. Como lateral no iba a jugar porque Peña era una institución y me dio la oportunidad en una posición en la que nunca había jugado. Y dos años después me ha llegado esta oportunidad.

¿Cómo valora la situación de su amigo Iván Buigues?

Tiene muy buenas condiciones, es un gran portero y quiere jugar en el equipo de su vida, que es el Hércules. Pero también entiendo que busque una salida si no va a tener minutos. No puede estar tres años sin jugar. Espero que este año sí que tenga la oportunidad de hacerlo.

¿Ve mimbres para el ascenso del Hércules en su tercer intento?

Por supuesto. Si el Hércules sube, en junio estaré en Luceros como un herculano más.

¿Podrá seguir en Sevilla con sus estudios de Medicina?

He pedido el traslado y en principio me lo van a conceder porque hay dos plazas vacantes. Quiero seguir con la carrera aquí y eso es una alegría.