Lo primero que quiero dejar claro es que la eliminatoria está abierta porque el 1-0 es un resultado corto y el Hércules tiene futbolistas de calidad para poder darle la vuelta. Pero reconozco que no me gustó nada el Hércules en el Carranza. Estuve en el campo y no me explico a qué jugó el equipo. Se le fue la vida tocando el balón entre los laterales, centrales y mediocentros y no tiró a puerta en la primera parte. Las transiciones deben ser mucho más rápidas para poder pisar el área rival. Al Hércules sólo le entraron las prisas en el minuto 87 cuando se vio por debajo en el marcador. Imagino que en el Rico Pérez jugará con otra intensidad y profundidad. También reconozco que el Cádiz es un equipo muy defensivo y a mí no me gusta su manera de entender el fútbol. Como ejemplo, el entrenador del Racing de Santander, Pedro Munitis, fue el primer sorprendido de que el Cádiz jugara en casa con tres mediocentros defensivos. Pero así le fue bien. Se encontró con un penalti y encarriló la eliminatoria. Este marcado carácter defensivo del equipo amarillo se acentuará todavía más en el Rico Pérez por la ventaja que llevan, pero sería un error meterse atrás desde el comienzo porque 90 minutos son muy largos y el 1-0 es un resultado muy corto. Me parece normal que el domingo vayan más de 20.000 personas al estadio porque Alicante triplica en habitantes a Cádiz y un partido decisivo por el ascenso es atractivo. Sólo me queda añadir: que gane el mejor.