Inteligente decisión la que tomó el Hércules de abrir las puertas del Rico Pérez para que los aficionados pudieran acompañar al equipo en el último entrenamiento antes del trascendental encuentro de hoy en Cádiz. Hasta 300 aficionados se dieron cita en el estadio blanquiazul para acompañar a los de Vicente Mir con sus cánticos y pancartas. Al final de la sesión de trabajo, la plantilla herculana posó en la grada con los seguidores como muestra de la excelente comunión que hay en este momento. Después los aficionados despidieron al autobús del Hércules.