Rara vez se pierde Paquito Escudero (Rafal, 1966) un entrenamiento del Hércules. Trabaja para la misma agencia de representación del técnico Vicente Mir y está muy pendiente del día a día. Es habitual verle bromear con su excompañero Dani Barroso y tiene claro que este año toca ascenso, aunque públicamente apela a la prudencia porque «los 'play offs' se deciden por detalles y está todo abierto».
Mediocentro de raza, con más de 300 partidos en el Hércules a sus espaldas, destaca «el espectacular trabajo» de los futbolistas, el mismo que a menudo pasa desapercibido: «Es un equipo muy solidario, de mucho trabajo, y al final esos grupos son los que consiguen los objetivos, es fundamental la ilusión. Este Hércules se pone el mono y luego tiene jugadores de calidad como Chechu o Javi Flores que marcan diferencias», explica.
Paquito califica como «muy bueno» el 0-1 firmado en Toledo (donde estuvo en la grada junto a su hijo Andy, juvenil del Atlético de Madrid), pero pide «máxima precaución». «Las sensaciones son buenas, pero una mala tarde te arruina en estas eliminatorias. El Hércules supo sufrir en Toledo y eso lo considero positivo, pero que todo el mundo tenga claro que el partido de vuelta no va a ser un camino de rosas», insiste.
El excapitán considera que la plantilla de Mir es la mejor de todas las de Segunda B y la experiencia de jugadores como Chema, Peña, Chechu o Juanma Espinosa le transmite «mucha confianza». «Este Hércules sabe sufrir, tiene oficio y los datos están ahí. Seis partidos seguidos sin encajar goles son muchos y hay que seguir en esa línea», afirma
Paquito también se une al llamamiento a la afición realizado ayer por el club: «Toda ayuda es buena para los jugadores y que haya más de 10.000 espectadores creo que es lo mínimo que se merecen. Hay mucho en juego, el Hércules tiene que salir de Segunda B como sea y el objetivo está cerca. Confío en que se iguale al menos la entrada del partido ante el Tudelano», señala.
El exjugador alicantino vivió dos ascensos a Segunda División. Como jugador lo consiguió en la temporada 92/93 y como segundo entrenador (junto a Juan Carlos Mandiá), en la 04/05. Después ejerció de secretario técnico durante varias temporadas. Desde el año pasado ejerce de ojeador para la agencia de representación de Miguel Hita, a la que pertenece Vicente Mir.
