El Hércules está a sólo 90 minutos de disputar la gran final por el ascenso a Segunda y el club realizó ayer un llamamiento a la afición para que convierta el Rico Pérez en «una olla a presión» el próximo sábado a las 21.00 horas, cuando el equipo de Mir defenderá, ante el Toledo, el 0-1 conseguido en el Salto del Caballo.

«Es el momento de que la grada también juegue porque el partido es trascendental y el objetivo de salir del pozo está muy cerca», coinciden el dirigente Juan Carlos Ramírez y el director deportivo Dani Barroso. «Los jugadores ya han demostrado que se puede confiar en ellos. La racha es extraordinaria, hemos encadenado siete victorias y no perdemos desde febrero. Ahora nuestra afición tiene que dar el último aliento y espero que en la grada se viva una gran fiesta», señala Ramírez, nombrado apoderado del Hércules, por lo que ahora tiene plenos poderes en el club.

El empresario vasco califica como «muy buen resultado» el 0-1 firmado en Toledo pero insiste en que «no hay nada hecho». «Quien piense que ya estamos en la final, se equivoca, no tiene ni idea de fútbol. Sólo tenemos un gol de ventaja, en la primera parte sufrimos bastante y nos enfrentamos a un rival que nos puede dar un susto si no estamos concentrados. Espero que haya una fiesta en la grada, pero en el vestuario todos están con los pies en el suelo», afirma Ramírez.

El dirigiente no oculta su «ilusión» porque este Hércules «pinta muy bien». «Tenemos una gran plantilla, el ambiente entre los jugadores es muy bueno y la racha invita a soñar. Ahora toca refrendar todas estas buenas sensaciones con otra victoria ante el Toledo y después ya pensaremos en la gran final. Sinceramente ahora no quiero hacer cábalas de qué rival nos puede tocar», argumenta Ramírez.

Por su parte, el director deportivo Dani Barroso arenga a la masa social blanquiazul de la siguiente manera: «Yo he conocido como futbolista un Rico Pérez caliente que imponía mucho y ojalá el sábado vea esa olla a presión. Los jugadores necesitan ese apoyo y, sinceramiento, pienso que se lo merecen también. El final de temporada es buenísimo y tenemos las posibilidades intactas de ascender y salir de este pozo de la Segunda B».

El técnico vasco confiesa que del encuentro del pasado domingo en Toledo se queda «con la capacidad del equipo para sacar adelante un partido que no fue de los mejores» y con la «pegada» que demostró tener para aprovechar una de las pocas aproximaciones que realizó a la portería rival.

«La lectura positiva es que, incluso sin estar bien, somos un equipo que tiene gol y capacidad para generarlo», insiste Barroso, que reconoce que el triunfo en Toledo otorga al Hércules ventaja para acceder a la siguiente ronda pero no quiere decir que el partido de vuelta vaya a ser fácil: «No hay nada hecho. Hay alegría contenida porque el mensaje es de cuidado».

Al cierre de esta edición se habían superado las 6.000 entradas vendidas y el Hércules confía en superar los 12.000 espectadores que acudieron al Rico Pérez a ver el choque ante el Tudelano.