¿El Toledo era su rival preferido para esta eliminatoria?
Me daba igual el rival. Siendo nosotros, haciendo lo que sabemos hacer, podemos ganarle a cualquiera. El Toledo nos lo pondrá muy complicado y tiene mucha ilusión por ascender. Será una eliminatoria complicada como lo fue la del Tudelano o como lo será la siguiente.
¿El Hércules parte como favorito para pasar de ronda?
El que va a pasar de ronda es el que menos se equivoque. Los favoritismos no sirven de nada porque todo está igualado y la calidad se suple con ganas. Si el Toledo tiene menos jugadores con nombre, podrá ganar los partidos desde la ilusión.
¿Quién tiene más presión?
A estas alturas todos los equipos notamos la presión por ascender. Si hablamos de ilusión, yo tengo cierta edad y ya no puedo dejar pasar el tren de jugar en Segunda División, igual no vuelvo a disputar un play off. Las ganas de subir van a ser muy parejas entre los dos equipos.
¿La posesión será la clave?
Sabemos que a ellos les gusta salir con el balón jugado desde atrás. Si lo intentan, iremos a robárselo. No podemos permitir que se sientan cómodos, tendrían mucho ganado. Tienen que intervenir los jugadores importantes de nuestro equipo para que el Toledo sufra.
¿Cuál es la clave de la mejoría del Hércules en este tramo?
Creo que la única diferencia es que los resultados nos han favorecido en la segunda vuelta, han hecho justicia al trabajo que hemos hecho todo el año. No ganar en el Rico Pérez a equipos como Olímpic, Pobla de Mafumet o Llosetense hizo que perdiéramos confianza. Hubiéramos luchado por otros objetivos.
¿Le da rabia viendo la forma en la que ha subido el Reus?
Siempre te queda esa cosa dentro de no haber fallado pero no me gusta lamentarme. Son resultados que ya no se pueden arreglar. El Reus aprovechó su oportunidad y ya está en Segunda. A nosotros no nos queda otra que ir por el camino más largo.
Lo que es cierto es que los fichajes de invierno le han dado un salto de calidad al equipo...
Se han enchufado rápido. Álvaro lo está haciendo de lujo en una posición en la que no había jugado. Vivi también está a gran nivel después de haber estado bastante tiempo sin competir. Javi Flores hace cosas que no se le ocurren a casi nadie. Y Mainz está marcando muchos goles.
¿Le dolió la destitución de Manolo Herrero en enero?
Me afectó por la relación personal que mantengo con él. Ningún compañero quería que se fuera porque no queremos dejar a nadie sin trabajo. Son cosas que pasan en el fútbol y hay que dejarlas al margen. Intento entrenar y jugar como si estuviera él, a eso me he limitado.
Vicente Mir ha dicho alguna vez que usted es uno de los jugadores que más le sorprende, ¿cómo es su relación con él?
Soy un tío que no tiene problemas con nadie. Trabajo bien, no he tenido ningún roce con él. Me pide intensidad, que presione arriba y le lleve el balón a nuestros jugadores determinantes. A partir de ahí, a ver qué se le ocurre a los magos.
¿Le llegan las críticas que recibe de la afición o la prensa?
Algo escucho aunque no soy de informarme, leer ni comprar nada. Nunca lo he hecho. Críticas puede haber y cada uno tiene su opinión, los periódicos que publiquen lo que quieran. Estoy al margen de eso. Me siento respaldado por mis compañeros y lo de fuera lo respeto.
¿El trabajo gris no se valora tanto en el mundo del fútbol?
A mí también me gustaría coger el balón, irme de tres y no perderlo nunca. Eso no sé hacerlo. Pero mi trabajo es indiscutible. Habrá gente a la que no le valga con eso. A mis compañeros y a mí nos sirve. Y al entrenador también. Ellos me apoyan y están conmigo a muerte.
Aseguran que tiene una gran reputación en el vestuario...
Eso es lo que me llega y me da ganas de seguir. Lo demás no me importa. Ya lo he pasado en otros equipos y sé cómo va esto. Cuando lo hago mal también me lo dicen, no todo es bonito.
También cuentan que es de los que les gusta hacer piña...
Estar alegre suma más que resta. Soy así, no lo hago forzado. Estoy feliz, me gusta mi trabajo, venir aquí y echar unas risas con estos personajes. Luego jugamos y me parto la cara por ellos.
