Juan Carlos Ramírez lo tiene muy claro. Sabe que para que la temporada del Hércules acabe con el final deseado por todos los estamos vinculados al club, será fundamental que la afición desempeñe un papel importante. «De momento estamos contentos con las entradas que se han vendido para el partido del domingo contra el Tudelano. La respuesta de nuestros seguidores es la que queremos, son ellos los que tienen que sacar al equipo de donde está metido ahora. Contar con un Rico Pérez con colorido es algo imprescindible para nosotros», manifestó ayer tras el entrenamiento de la plantilla que dirige Vicente Mir.

Aunque anoche se cerró la promoción anticipada para retirar entradas para el encuentro del domingo, el dirigente blanquiazul espera que en la taquilla se produzca un empujón el mismo día del partido contra el conjunto navarro. «Hay mucho abonados que todavía no han podido venir por lo que sea y que comprarán las entradas en el último momento. Estoy convencido de que vamos a ver a un Rico Pérez con más de 10.000 espectadores en las gradas», aseguró.

El empresario vasco confía en que el del domingo no sea el último partido de la temporada para el Hércules y que los hombres de Vicente Mir disputen todavía dos encuentros más en la promoción de ascenso a Segunda División: «Vamos a jugar contra el Tudelano con los pies en el suelo. Si ellos han llegado hasta aquí es por algo. Pero no tengo dudas de que con la plantilla que contamos vamos a pasar nosotros. Tenemos que apoyar a nuestros jugadores para que consigan el objetivo del ascenso».

Con el paso de las temporadas, Ramírez confiesa que sabe controlar mejor los nervios que se producen cuando llega este momento de la competición: «Llevo muchos años en esto y sé que sólo tengo que preocuparme de lo que depende de mí. Todos los que rodeamos al equipo ya hemos hecho nuestro trabajo, a veces mejor y otras regular. Ahora depende de la plantilla, ellos son los que van a salir a la guerra. Me pondré nervioso el día del partido pero seguro que lo llevo bien».

Esta semana ha generado bastante malestar la decisión del Real Madrid de llevar al lunes el partido de vuelta del Castilla contra el UCAM, lo que provocará que el sorteo de la segunda ronda de la promoción de ascenso se aplace hasta el martes. El dirigente blanquiazul quiso expresar ayer su malestar ante esta situación. «Me preocupa porque tendremos un día menos para que el equipo prepare el próximo partido. No entiendo la decisión de la Federación pero la tenemos que acatar. No comprendo que el Castilla juegue el lunes. Tendrán sus motivos aunque no los compartimos», concluyó.

No va desencaminado el vasco cuando espera que el domingo acudan 10.000 aficionados al Rico Pérez. Ayer anunció el club que los seguidores ya ha retirado 9.500 entradas, por lo que los de Mir estarán muy arropados ante el Tudelano. Hoy, mañana y el domingo se venderán localidades con su precio habitual.