¿Qué recuerda del ascenso de 2005 contra el Alcalá?

Teníamos una responsabilidad muy grande, la situación del club a nivel institucional requería el ascenso. Había que subir sí o sí. No comenzamos la temporada bien. En la segunda parte del campeonato y, sobre todo, en el último tramo fuimos un equipo fuerte y se notaba que íbamos a llegar hasta el último partido con opciones de subir.

¿Ese ascenso fue el momento más bonito de su carrera?

De todos los que pasé en el Hércules desde luego porque significaba mucho. La ciudad estaba volcada. Recuerdo que en el encuentro en Alcalá cuando íbamos para el estadio vimos las calles llenas de aficionados del Hércules, lo que supuso un chute de moral para nosotros. Aquellos fueron los días más bonitos de toda mi carrera.

¿Cuáles son las claves para afrontar una promoción así?

Entran factores en juego que van más allá de la calidad de las plantillas. La concentración y el rigor táctico de los equipos es lo más importante. Hay que mantener la cabeza fría porque en cualquier momento puede cambiar la dinámica de los partidos, cualquier detalle puede significar que pases a la siguiente ronda o te quedes eliminado.

¿Recuerda detalles de este tipo en sus eliminatorias contra Ceuta y Alcalá?

Si te fijas en los resultados, nosotros ganamos en Ceuta y Alcalá pero hubo tramos de los partidos que pudieron cambiar la historia. En Ceuta nos quedamos con diez por la expulsión de Sergio Mora. En Alcalá ganamos 1-3 pero hubo momentos en los que nos apretaron mucho y pudieron marcarnos algún gol más.

El Hércules ha empezado ganando en Tudela, ¿cómo debe afrontar el partido de vuelta?

Tiene que salir a ganar. Estará motivado porque ha sacado un buen resultado y ahora debe afrontar la vuelta como si fueran 0-0. Una vez que marque un gol tendrá el camino más despejado. Especular sería peligroso. Si se adelanta el Tudelano le tocará ir contracorriente otra vez. Es un partido nuevo y el Hércules tiene que ir a por todas.

Contar con un Rico Pérez lleno será importante en este play off de ascenso a Segunda...

En mi etapa en el Hércules viví todo tipo de situaciones. Había temporadas en las que la afición nos apoyaba mucho y otras en las que, si traíamos un mal resultado de fuera, dejaba de animarnos. Los jugadores tienen que ver que los seguidores están con ellos. Eso hará que puedan superar los malos momentos que se presenten en el futuro.

La diferencia de esta promoción con su ascenso es que ahora se disputan tres rondas...

Los que han quedado primeros cuentan con mucha ventaja para ascender. Los demás tienen que jugar cada eliminatoria como si fuera una final y no pensar más allá. Gastar energías en cosas que ahora no se pueden conseguir no tiene sentido. Una vez que el Hércules supere al Tudelano ya podrá pensar en la siguiente enfrentamiento.

¿Sigue la Segunda B?

El grupo que más controlo en el cuarto. Aunque resulte extraño, uno de los equipos que veo con más mimbres para ascender es el Sevilla Atlético pese a que no ha sido primero. Es un filial agresivo y con buenas individualidades. También juega bien a la contra. No ha sacado un gran resultado en la ida contra el Socuéllamos pero es el rival a evitar por el resto de equipos. La eliminatoria del UCAM está en el aire y al Murcia no le ha venido bien el cambio de entrenador.

En el caso del Hércules, ¿es mejor evitar a un filial o a un equipo considerado histórico?

Los clubes con historia suelen contar con buenos veteranos y ser equipos serios que saben llevar el ritmo de los encuentros. Los filiales como el Real Madrid Castilla o el Sevilla Atlético van por oleadas, tienen calidad individual y mucha velocidad. Fallan en el trabajo defensivo en conjunto y por ahí se les pueden escapar las eliminatorias.

¿Qué piensa cuando ve al Hércules en Segunda B?

La Segunda B no es el lugar que le corresponde al Hércules por categoría ni por ciudad. Las circunstancias le han llevado ahí. Este año puede hacer buena promoción y conseguir el objetivo. A partir de ese momento se tiene que estabilizar en Segunda. Si sube tiene que cuidar los detalles para tener continuidad y no mirar más arriba. Un poco de calma no le vendría mal al club y esta la conseguirá con el ascenso.

¿A qué se dedica ahora?

Estoy viviendo en Sevilla desde hace dos años. Trabajo en el sector inmobiliario pero no me he desligado del fútbol. Veo todos los partidos que puedo y entreno a un equipo de juveniles. El fútbol es mi mundo desde que tengo 11 años y quiero seguir formando parte de él. Mi horario laboral no es el mejor y lo primero que hago cuando acabo de trabajar es entrenar a mi equipo.