El vestuario del Hércules apagó ayer el incendio originado por las declaraciones del canario Yeray González en las que lamentaba la pérdida de protagonismo en el último mes. El cuerpo técnico, la dirección deportiva y los capitanes coincidieron el miércoles en lo inoportuno de la salida de tono y el objetivo era cerrar el asunto al día siguiente. Y así fue. Antes del entrenamiento, Yeray tuvo que dar explicaciones delante de la plantilla en una reunión en la que estaba presente el técnico Vicente Mir, aunque la voz cantante la llevaron los capitanes, más en concreto Paco Peña. El canario no pidió perdón explícitamente pero sí matizó sus palabras e insistió en que no tenía intención de faltarle el respeto a ningún compañero.

El mediocentro afirmó el miércoles, tras comprobar en Fontcalent que Vivi repetiría en el doble pivote junto a Juanma Espinosa, que no se sentía importante y admitió su malestar por la pérdida de minutos. Además, aireó su poca afinidad con Vicente Mir.

El técnico valenciano apostó ayer en rueda de prensa por morderse la lengua y quitar hierro a la protesta, aunque sí admitió que el asunto se había tratado en el vestuario. «No tengo mucho que hablar con Yeray, veo sus declaraciones correctas, no ha dicho nada grave, está molesto porque no juega todo lo que el querría, pero debe entender que en un equipo profesional esto suele pasar», señaló Mir, quien añadió: «Yeray es y será un jugador importante en el Hércules, así se ha visto a lo largo de la temporada. Quedan dos partidos de Liga y una promoción y creo que no es el momento de que algo nos despiste», insistió el entrenador.

Del tono pacificador de Mir se desprende que no habrá represalias contra el canario y que entrará en la convocatoria para el choque de mañana ante el Olot (18.00). Eso sí, continuará en el banquillo porque el técnico sigue apostando por el doble pivote formado por Vivi y Juanma Espinosa.

Liderato

Al margen del «caso Yeray», Mir aún confía en las opciones de su equipo de terminar como campeón del grupo III de Segunda B, aunque advirtió que para ello deben estar centrados en ganar los dos partidos que le restan ante Olot y Llosetense. El Hércules se encuentra a dos puntos de Villarreal B y Reus, los dos primeros clasificados, cuando faltan seis por disputarse para concluir la fase regular.

«Aún tenemos alguna opción de ser primeros y vamos a intentar llegar a ella, pero para ello tenemos que ganar los dos partidos, así que primero debemos pensar en asegurar la promoción este sábado y después ya veremos qué pasa la semana que viene», comentó. El técnico valoró la «buena línea» en la que el Hércules afronta la recta final de la temporada e incidió en que ve al equipo «bien, muy entero, jugando bien y ganando».

El preparador valenciano ha comentó que no le preocupa la euforia que se vive en torno a su equipo, si bien, «en el fútbol pueden pasar muchas cosas: una expulsión, un gol a los cinco minutos que te haga ir a remolque. Estamos en partidos que son importantes para todos los equipos», advirtió.