La mejor puntuación del Hércules en Segunda B (71) le ha alcanzado al equipo de Mir para acabar tercero la Liga regular. No hubo milagro en Lloseta ni carambola en la última jornada. El Hércules hizo sus deberes y sacó adelante un partido más complicado de lo que se intuía sobre el papel, pero no escaló más posiciones debido al empate del Villarreal y la victoria del Reus, que acaba como líder.

El ayudante de Mir, Carlos Luque, iba informando de los movimientos en los marcadores con el móvil en la mano y el tramo final del partido fue plácido y sin nervios por la victoria del Hércules y la derrota del Lleida. Pero costó lo suyo regresar de Mallorca con los tres puntos.

Pese a la condición de colista ya descendido del Llosetense, sus seguidores vivieron el partido como una fiesta a modo de reconocimiento por su histórica temporada. Esta pequeña localidad cercana a Inca ha vivido un sueño y está especialmente orgullosa de su equipo. Tal vez por eso sentaron especialmente mal unas declaraciones del herculano Chechu Flores, en la semana previa, en las que afirmaba que Es Puig era "el peor campo de la categoría", tal y como le había reconocido su excompañero Rigo, ahora jugador del Llosetense.

Esas palabras tuvieron un recorrido importante entre los aficionados del equipo balear, que tributaron un recibimiento hostil a los alicantinos, en especial al propio Chechu Flores. Cada gol del Villarreal B o el Reus era celebrado a escasos centímetros del banquillo visitante e incluso hubo algún conato de enfrentamiento con Nico López, técnico del Llosetense, especialmente inquieto en la tarde de ayer.

Más allá de las hostilidades de la grada, al Hércules le costó mucho imponerse a su rival debido, fundamentalmente, al lamentable terreno de juego. El problema esta vez no venía tanto por las reducidas dimensiones del mismo, sino por el gastado césped artificial. Se jugaba sobre caucho y el balón iba dando saltos de manera imprevisible.

Como ya había trabajado durante toda la semana, Mir dio la alternativa a los jugadores menos habituales y algunos, como Nieto o Gallar, demostraron que se puede y se debe seguir contando con ellos.

Al Hércules le costó casi media hora cogerle el pulso al partido y, sobre todo, al campo. El Llosetense, equipo muy limitado, no hacía daño ni era amenazante, pero a los blanquiazules les costaba un mundo generar peligro. La primera gran ocasión la tuvo Gallar en el minuto 26. Se coló dentro del área con una buena maniobra y su zurdazo lo repelió con muchos apuros el meta Mingo, probablemente el mejor jugador del Llosetense.

Mir tenía tan claro que lo verdaderamente importante era la promoción que no tuvo reparos en cambiar a Atienza en el minuto 43 porque poco antes vio la amarilla de manera infantil al molestar al portero antes de sacar. El técnico ni siquiera esperó al descanso para proteger al sevillano. Dio entra a Vivi en el centro del campo y retrasó la posición de Yeray al eje de la zaga.

El Hércules salió en la segunda parte con una marcha más y dispuesto a no meterse en problemas porque en cualquier jugada aislada se le podía poner en contra el partido. En el minuto 67, tras un córner infructuoso del Llosetense, Gallar dirigió una contra que diabólica que culminó con un pase demasiado largo para Álvaro, quien remató ya demasiado escorado y Mingo envió el balón a saque de esquina.

La recompensa a la mayor ambición herculana llegó en el 79 y, cómo no podía ser de otra manera en ese campo, en una acción de estrategia. Álvaro botó un saque de esquina con precisión, Vivi cabeceó en el segundo palo y su remate limpio acabó en gol. La diana fue muy celebrada por el banquillo, que se sacudió de golpe toda la tensión generada.

El segundo gol de La Pobla ante el Lleida ya dejaba al Hércules definitivamente tranquilo y en la prolongación llegó el 2-0, obra de Mainz, tras un rechace del meta a disparo de Gato. Octavo gol del delantero aragonés, que quiere repetir ascenso por segunda temporada consecutiva.

Una vez solventado el trámite, ahora toca poner los cinco sentidos en el sorteo de esta tarde. Empieza lo bueno.