El técnico del Hércules Vicente Mir ha evitado hoy alimentar la polémica abierta ayer por las quejas públicas realizadas por el mediocentro canario Yeray González, con menos protagonismo en este tramo decisivo de la temporada. «No hay mucho que hablar con Yeray, aunque en el vestuario sí que hemos hablado del tema. Para mí es y será un jugador importante, está molesto porque no juega y eso me parece razonable. Sus declaraciones no me parecen graves», señaló Mir hoy viernes.
Tras ser uno de los jugadores más destacados en el Hércules durante la primera vuelta, Yeray González ha perdido protagonismo en el equipo. En la segunda parte del campeonato el futbolista canario no ha exhibido el mismo nivel que en sus primeros meses en el Rico Pérez. El partido de hace tres jornadas contra la Pobla de Mafumet le dejó señalado y Vicente Mir decidió prescindir de sus servicios en el once que saltó al campo contra el Espanyol B. Tras cumplir sanción en la visita a L'Hospitalet, el mediocentro apunta de nuevo al banquillo en el importante duelo del sábado (18.00) frente al Olot. Ante este panorama, el blanquiazul ha decidido poner palabras al malestar que siente.
«Estoy contento por el grupo, no a nivel personal. He sido importante en el equipo pero ahora no me siento así. Lo principal es el conjunto, que sigamos ganando. Lo que todos queremos es ascender», señala un Yeray que no se explica su suplencia ante el Espanyol B: «Si soy sincero, no me lo esperaba. Todo jugador es egoísta y quiere jugar siempre. He hecho una buena temporada. Me ha pasado factura el partido contra la Pobla de Mafumet. Hay otros jugadores que salen y compiten excelentemente. Apoyaré al equipo desde donde sea, desde el banquillo. Lo importante es que sumemos los puntos».
Haber perdido foco en el Hércules es algo que escuece a Yeray. «Estoy bastante molesto con mi situación. Lo único que puedo hacer es seguir trabajando, demostrarle al entrenador que puedo jugar», sostiene. El canario también confirma que su relación con Vicente Mir no es la más estrecha en la caseta blanquiazul. «El entrenador siempre tiene más afinidad con unos jugadores y no es mi caso. Él es el que decide y yo trabajo todos los días para jugar el fin de semana. Ahora entreno con el objetivo de ganarle al Olot, ser campeones de grupo y ascender», añade.
Hay quien justifica el bajón de juego experimentado por Yeray con la posibilidad de que el jugador haya firmado ya un contrato con un equipo de Segunda División de cara a la próxima temporada, algo que el futbolista desmiente categóricamente: «No he firmado por ningún club. Mi primera opción es el Hércules. La temporada que viene ya veremos. No me han dicho nada desde el club. Lo que me ha llegado es que la directiva confía en mí. Estoy tranquilo y contento por ese motivo».
Explicaciones
Pese a distanciarse del discurso de Mir, Yeray no quiere pedirle explicaciones a su entrenador. «No tengo nada que hablar con él. No le pido explicaciones cuando juego y tampoco se las voy a pedir cuando dejo de hacerlo. Tengo que seguir trabajando en los entrenamientos, que es donde puedo ayudar al equipo», explica el mediocentro en unas declaraciones que llegan cuando el equipo está viviendo el mejor momento de la temporada y a falta de muy poco tiempo para que llegue la hora de la verdad.
El canario sabe que no estuvo fino en el partido contra la Pobla de Mafumet y que aquella pobre actuación le ha costado verse relegado en la rotación blanquiazul. «Me ha pasado factura y el entrenador toma sus decisiones. Hay otros jugadores que pueden hacerlo mejor que yo pero soy egoísta y me siento mal. La decisión viene desde partidos anteriores en los que el entrenador cree que no he rendido bien y ha decidido sentarme. No tengo nada contra él», manifiesta un Yeray que también expresa su alegría por el hecho de que Vivi haya podido estrenarse con la camiseta del Hércules tras meses de calvario lastrado por las lesiones musculares.
Al margen de señalar el malestar que siente por su situación personal dentro del equipo y hacer pública la distancia que le separa de Mir, Yeray también tiene tiempo para analizar el dulce presente herculano. «Si nos dicen hace diez jornadas que íbamos a estar en esta situación, nadie del equipo lo hubiera imaginado. Tenemos una gran oportunidad, vamos a salir a tope contra el Olot y esperamos contar con el apoyo de nuestra afición. Los alicantinos se están ilusionando mucho con el equipo», resalta.
El sentimiento en el vestuario herculano era de afrontar la visita al Llosetense de la última jornada como un partido a vida o muerte en la lucha por clasificarse para el play off, algo que ahora es muy probable que no suceda. «Fallar contra el Olot sería algo grave porque hemos dejado pasar muchas oportunidades en casa. El final de temporada está siendo bueno y ahora nos queda dar el último empujón», proclama el mediocentro canario.
«Nuestra ilusión es la de ser campeones de grupo. Para ello tenemos que ganar y esperar a ver qué hacen los otros», concluye.
