Carlos Parodi, presidente del Hércules, se ha quedado sin firma en el club blanquiazul. El consejo de administración herculano, formado por el propio Parodi, Valentín Botella y Paco Méndez, decidió anoche conceder plenos poderes en la entidad alicantina al empresario vasco Juan Carlos Ramírez tras la reunión mantenida en las oficinas del Rico Pérez. Ramírez pasa a ser ahora apoderado del Hércules y ve cómo aumenta su cuota de poder dentro del club.

El vasco se queda solo al frente de la toma de decisiones. Tras la reunión celebrada durante la tarde de ayer, Parodi, hombre de confianza del empresario Enrique Ortiz desde su entrada en el Hércules, aseguró que esta importante medida en el seno del club se ha tomado para dotar de «estabilidad» a la entidad.

Después de la decisión adoptada ayer Ramírez da un paso al frente en un Hércules en el que se ha mostrado muy activo desde el primer día, desde el momento en el que Ortiz le convenció para formar parte de una entidad que todavía estaba dirigiendo el fuerte mazazo que supuso el descenso a Segunda División B. Ahora deja de ser un colaborador para convertirse en el hombre fuerte de la entidad aunque, eso sí, no formará parte del consejo de administración blanquiazul.

Uno de los aspectos en los que Ramírez ha mostrado más implicación desde que está en el Hércules es en la negociación con el Instituto Valenciano de Finanzas. El vasco negocia para que el IVF apruebe el plan de viabilidad que ha expuesto a lo largo de los últimos meses y que sirve como tabla de salvación para la entidad alicantina en el futuro inmediato, sobre todo si en el plano deportivo el equipo no consigue en la presente temporada el ansiado regreso a la categoría de plata del fútbol español.

El empresario ha propuesto una reducción del capital y una posterior ampliación en una operación de carácter acordeón. También se ha comprometido a seguir inyectando liquidez en un Hércules en el que, a día de hoy, resulta imprescindible su aportación económica. Todo este proyecto está supeditado a dar el salto al fútbol profesional. Una vez alcanzada la esfera de la LFP, Ramírez se compromete a devolver toda la deuda estableciendo un calendario de pagos diferente al actual.

Otra lectura que deja el movimiento que se produjo ayer en las instancias más altas del Hércules señala a Parodi y Botella. Ramírez ha conseguido una cuota de poder y una confianza por parte de Ortiz que jamás han logrado los anteriores, por mucho que actualmente sigan siendo el presidente y el vicepresidente de la entidad blanquiazul.

La decidida apuesta del vasco le permite ahora gozar de una posición clave dentro de un club que dependerá del buen hacer del empresario y de los resultados deportivos a corto plazo.