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20 años del gol de Sigüenza

El Hércules subió a Primera el 27 de abril de 1996 tras vencer en Badajoz con un tanto del ilicitano

20 años del gol de Sigüenza RAFA ARJONES

Después de una duro peregrinar por el infierno de Segunda B y el purgatorio de Segunda División el Hércules regresó a la élite del fútbol español a las 19.15 horas del 27 de abril de 1996. La plantilla que dirigía Manolo Jiménez había firmado una extraordinaria campaña en la categoría de plata y abrochó el éxito tras vencer en El Vivero de Badajoz (0-1) gracias a un gol marcado por el delantero ilicitano José Francisco Sigüenza. Hoy se cumplen 20 años de una gesta que puede servir de inspiración para una entidad en horas bajas.

Tras la victoria en tierras pacenses llegó una celebración por todo lo alto. Primero en el césped y después en el vestuario de El Vivero. La fiesta continuó por los aires en el vuelo que trajo de regreso a la plantilla del Hércules, que había viajado al completo para celebrar un triunfo que se palpaba en el ambiente. El único que se quedó en Alicante fue Janko Jankovic por su miedo a los aviones. El croata fue a recibir en el aeropuerto a la expedición blanquiazul junto a medio millar de aficionados y las autoridades políticas. De allí la comitiva partió hacia el Rico Pérez y pasada la medianoche llegó a la plaza de los Luceros, donde «la apoteosis fue total», como reflejó Toni Cabot en su crónica de aquel glorioso día para todo el herculanismo.

«Subir a Primera División con el Hércules, siendo alicantino y viviendo a 400 metros del Rico Pérez, fue muy especial para mí», recuerda José Antonio Palomino, que por aquel entonces apenas tenía 22 años. «En aquel vestuario se mezcló muy bien la experiencia y la juventud, la aportación de los alicantinos con el toque de calidad que sumaban los que venían de fuera. Cuando el árbitro pitó el final del partido sentimos que habíamos alcanzado el sueño tras un gran curso», añade el actual coordinador de la cantera blanquiazul.

Uno de los pesos pesados de aquella plantilla era Francisco Escudero. «Fue todo maravilloso, lo mejor de aquel año era el grupo humano. Muchos jugadores éramos de Alicante y ese compromiso fue más allá de la plantilla. Había una comunión extraordinaria con la grada y con los medios de comunicación. Este ascenso se empezó a forjar tras subir a Segunda en la temporada 92/93», reflexiona Paquito.

En aquella campaña José Vicente Lledó sólo se perdió tres partidos por acumulación de tarjetas. Uno de ellos fue el de Badajoz, lo que no le impidió disfrutar de la hazaña. «Lo recuerdo como si fuera ayer. Viajamos toda la plantilla. Volvimos con la cara pintada y el recibimiento en el aeropuerto fue increíble. Fue un año bonito, los domingos en el Rico Pérez eran algo espectacular», concluye el exblanquiazul.

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