El empresario Juan Carlos Ramírez y el presidente del Hércules Carlos Parodi acordaron ayer, en las oficinas de Cívica, el nombramiento del dirigente vasco como nuevo apoderado del club. Este reconocimiento tendrá lugar en un consejo de administración que muy probablemente se lleve a cabo esta misma semana. De esta manera se escenificará la importante cuota de poder adquirida por Ramírez, quien no realizará declaraciones hasta que no sea oficial su nombramiento. Por lo pronto hoy no estará en Alicante.

Como nuevo apoderado dispondrá de firma junto al presidente Carlos Parodi. Paralelamente, el Hércules continúa avanzando en su negociación con el Instituto Valenciano de Finanzas, quien debe aprobar el proyecto de viabilidad presentado por Ramírez semanas atrás en Valencia.

El empresario vasco propopone una reducción de capital y posterior ampliación (operación acordeón). Se compromete a seguir inyectando capital en el Hércules hasta lograr el ascenso al fútbol profesional y, una vez en la Liga de Fútbol Profesional, se compromete a devolver toda la deuda con un nuevo calendario de pagos.

Méndez, al fútbol base

Cambio de rumbo en la cantera del Hércules. Una nueva sociedad dirigida por el consejero Francisco Méndez controlará el fútbol base aunque todos los derechos de los futbolistas seguirán perteneciendo al club. Méndez es el presidente del Colegio de Graduados Sociales de Alicante y colabora con la cantera desde hace años. La nueva sociedad no está todavía constituida y varios empresarios han mostrado su interés en colaborar, uno de ellos el propio Ramírez.

A falta de confirmación oficial, en esta nueva sociedad privada no estarían incluidos los equipos juveniles ni tampoco el filial, que milita en Preferente. Con la Fundación Hércules en fase de liquidación, la nueva empresa entraría en funcionamiento al término de la presente temporada y está por ver los técnicos que formarán parte de ella. Desde el club se defiende el trabajo desempeñado por José Antonio Palomino como coordinador del fútbol base desde hace dos años. El exjugador blanquiazul cogió las riendas de la cantera tras la salida en bloque de los anteriores responsables y se encontró con un panorama desolador.