El domingo vuelven al Rico Pérez, con el Espanyol B, dos herculanos de cuna: el portero Andrés Prieto y el extremo Borja Martínez. El primero abandonó la cantera blanquiazul a los 14 años, mientras que el segundo disputó seis partidos, a las órdenes de Quique Hernández, en la temporada 12/13. En su paso por el filial del Espanyol hay más sombras que luces y, de hecho, el curso pasado jugó como cedido en la Cultural Leonesa. Borja, del barrio de San Blas, confía en tener minutos en su vuelta a casa.

Hace ya tres años que se fue al filial del Espanyol. ¿Qué tal la experiencia?

Para mí ha sido un reto profesional y personal, llegué a un gran club y estoy contento, aunque es cierto que las cosas podían haber ido mejor.

La temporada pasada estuvo cedido en la Cultural Leonesa, donde jugó 30 partidos y marcó cinco goles...

El entrenador (del Espanyol B) no contaba conmigo y decidieron cederme. En la Cultural me acogieron muy bien e hice una buena temporada. Les estoy muy agradecido.

¿Y este año cómo le van las cosas?

Me podrían ir mejor, he tenido menos oportunidades de las que esperaba. Somos tres jugadores para la misma posición y no hay minutos para todos. A nivel de equipo, la temporada está siendo buena, estamos en mitad de la tabla, somos un equipo joven y esta categoría es dura,

¿Acaba contrato?

Tengo una cláusula de renovación automática si debuto con el primer equipo, pero lo veo complicado. Es problable que el 30 de junio quede libre.

¿Qué jugadores del primer equipo del Espanyol le han sorprendido cuando ha subido a entrenar con ellos?

Me llamó la atención Sergio García el año pasado porque cada balón que tocaba era gol. Y esta temporada me impresionó Hernán Pérez, es muy rápido y desequilibrante.

Debutó con el Hércules como extremo por la izquierda. ¿Sigue jugando en esa posición?

Sí, por las dos bandas e incluso de delantero cuando el equipo juega con un sistema diferente.

¿Le haría ilusión que le volviera a llamar el Hércules?

Ojalá. Me declaro herculano, espero volver algún día. Pero ahora me centro en jugar lo mejor posible en estos cuatro partidos que nos quedan y después a ver qué pasa y qué ofertas hay sobre la mesa.

¿Le costó mucho tomar la decisión de marcharse al Espanyol?

Recuerdo perfectamente el día que mi padre me enseñó el periódico en casa y me dijo: 'mira lo que pone aquí'. Así me enteré del interés del Espanyol y luego fue todo muy rápido. Estaba nervioso, pero realmente estaba encantado si me quedaba o me iba porque el Hércules es mi equipo y Alicante mi ciudad. Finalmente decidieron dejarme ir y ahora he crecido personal y profesionalmente.

Si marca un el domingo, ¿lo celebrará?

No, no se me ocurriría hacerlo.

¿Cree que tendrá minutos?

Espero que sí, estará mi familia y mis amigos y para mí es el partido más especial de la temporada. Pero hay mucha competencia en la plantilla y no sé qué decisión tomará el entrenador.

El Espanyol B no se juega nada y al Hércules le va casi la vida en el partido...

Sí, eso es evidente, pero puede ser un arma de doble filo porque sin presión también se juega mejor, con más desparpajo, y encima el ambiente acompañará. Seguro que hay una buena entrada en el Rico Pérez porque el partidos es fundamental para el Hércules.