Entre esos campos de Dios tan característicos del paisaje de la Segunda B se puede incluir perfectamente al estadio Municipal de La Pobla de Mafumet, con capacidad para 1.700 espectadores. Allí se jugará mañana (17.00) la vida el Hércules, en un encuentro en el que está obligado a vencer si quiere continuar en la zona de playoff. Para salir vivos, los blanquiazules tendrán que imponerse en una ratonera de dimensiones reducidas y con césped artificial.

La Pobla de Mafumet es un recién ascendido a la categoría de bronce que lucha por evitar el regreso por la vía rápida a Tercera División. El rival de mañana del Hércules hace las veces de filial del Nàstic de Tarragona, el conjunto revelación de la temporada en la Liga Adelante. La población catalana que visita el equipo de Vicente Mir cuenta con apenas 3.675 habitantes, menos de los que caben en una de las gradas del estadio blanquiazul. De hecho, circularon varios chascarrillos cuando en el partido de la primera vuelta los tarraconenses fueron capaces de sacar un empate (1-1) del Rico Pérez.

El gol de los catalanes en Alicante llegó tras un precioso remate de chilena de Stephane Emaná, el mejor jugador del equipo. El joven delantero camerunés (Yaounde, 1994) es hermano de un viejo conocido del fútbol español, Achille Emaná, actualmente en las filas del Nàstic. El pequeño de los Emaná actúa a caballo entre los dos conjuntos, la Pobla y el primer equipo de la Liga Adelante. Esta semana apunta a que jugará contra el Hércules el encuentro de mañana, para desdicha de Mir.

Otro de los rostros más conocidos de la Pobla es el de su entrenador, Martín Posse. El exjugador argentino hizo carrera en el fútbol español cuando defendió durante casi una década las camisetas de Espanyol y Tenerife. Tras colgar las botas se afincó en Barcelona y dio comienzo a una carrera como técnico que hasta el momento le ha llevado a ocupar los banquillos del equipo juvenil del Espanyol, el CE L'Hospitalet y la Pobla. Mañana disputará un interesante duelo táctico contra su colega Mir en las reducidas dimensiones del terreno de juego de césped artificial.

El entrenador del Hércules habló ayer sobre la ratonera que mañana espera a su equipo: «Sabemos que es un campo pequeño, reducido. Ellos son un equipo al que le gusta jugar y mantener la posesión. Han perdido partidos por goleada y aún así han dominado el esférico. Contra el filial del Barcelona tuvieron el balón el 68% del tiempo. No podemos confiarnos contra ellos. Todos los equipos tienen sus armas y, si juega Emaná, será más complicado todavía».

Sabedor de la importancia que pueden tener las jugadas a balón parado en un escenario así, Mir apostará por el central Rojas en el lateral derecho para completar una línea defensiva en la que también jugarán, Atienza, Álex Muñoz y Connor James.