Dolido pero con la cabeza alta, José Emilio Riquelme Galiana, entrenador del Eldense, no puso ningún pero a la goleada del Hércules y destacó la gran temporada firmada por su equipo, que logró la permanencia sin sufrimiento e incluso llegó a ilusionarse con una promoción de ascenso que ahora queda a siete puntos. «Seamos sinceros, todos hubiéramos firmado llegar al Rico Pérez en esta situación. En verano vinimos a este estadio como si fuéramos una comparsa y hoy (por ayer) le hemos jugado de tú a tú a todo un Hércules, es para sentirse orgulloso de este equipo», valoró Galiana.

El preparador azulgrana calificó como «contundente» el 4-0 pero destacó el buen papel desempeñado por el Eldense pese a marcharse al descanso con dos goles de desventaja. «Esos primeros 45 minutos no me han disgustado, nosotros también generamos peligro, pero su pegada fue decisiva. El Eldense no puede pretender neutralizar todo el caudal ofensivo del Hércules, es imposible», insistió Galiana, quien fue preguntado por los 50 dianas encajadas por su equipo, el más goleado del grupo. «Los datos están ahí y no puedo decir nada. Pero sí es cierto que los goles a favor también cuentan y con esos datos hemos ido sextos. Insisto en que la campaña es más que digna y los árboles no nos pueden tapar el bosque. El 4-0 es duro, pero no voy a crucificar a mis jugadores», insistió.

Galiana afirmó que el «único responsable» de la derrota es él y ensalzó el apoyo recibido por los 350 seguidores desplazados desde Elda. «Me conmueve que mi afición apoye como lo ha hecho perdiendo por tres y cuatro goles de diferencia. Eso significa que están orgullososos de nosotros y reconocen el mérito del equipo», comentó el técnico del Eldense.

Cuestionado por el objetivo de su equipo para estos siete últimos partidos, contestó: «Sigue siendo el mismo: ser superior al rival de turno en juego y resultado. No voy a renunciar a mis principios, al estilo de juego. En estos siete últimos partidos vamos a seguir compitiendo con la misma intensidad e ilusión. Estoy convencido de que nadie se va a relajar».