Connor James Ruane, nacido en Manchester hace 22 años, destaca por su timidez y prudencia fuera del campo. Mide sus palabras y reconoce que no esperaba jugar tanto en su primera temporada como jugador del Hércules. Las numerosas lesiones de Rafita le han abierto la puerta de la titularidad en el lateral derecho y está cumpliendo con nota a pierna cambiada. Apuesta por el pleno de victorias en las siete jornadas restantes para conquistar un liderato que hace pocas semanas se daba por perdido.
No entrenó ayer y tampoco lo hicieron Chechu Flores y David Mainz, ¿cómo se encuentran?
Bien, sin problemas graves. Algunos estábamos bastante cargados y el entrenador nos ha dicho que podemos recuperar un día más porque nos quiere a tope el domingo en Xàtiva. Jugamos una nueva final en un campo de césped artificial.
Ahora usted es una pieza importante por la lesión de Rafita, parece su sino esta temporada...
Sí, esta situación se ha repetido varias veces y lo siento por Rafita, ojalá esté de vuelta cuanto antes. Yo estoy orgulloso de haber respondido cuando han confiado en mí. Estoy cumpliendo y mi único objetivo es ayudar al equipo.
Quién le iba a decir en verano que iba a jugar tantos minutos y además como lateral derecho...
Es increíble, nunca lo hubiera pensado porque no había jugado ni un minuto en esa posición. Sinceramente pensaba que tendría pocas oportunidades porque el nivel de Peña es altísimo y yo soy su sustituto natural.
¿Qué le pide Mir?
Que juegue fácil, que no me complique porque tengo la dificultad añadida de jugar a pierna cambiada. Me tengo que centrar en defender porque en este equipo ya hay bastantes jugadores determinantes arriba.
Paco Peña tiene 15 años más que usted y sigue a un nivel muy alto. ¿Es su referente?
No sólo el mío, sino el de todos. Tiene 37 años y es el mejor en cada partido. También es el líder fuera del campo, el que nos anima a todos y nos enchufa, nos da la vida. Yo ya dije el primer día que vine que tenía que aprender de él todo lo que pudiera. Pero no imaginé este rendimiento, cada partido da un 7 o un 8, nunca baja.
El herculanismo se ha vuelto a ilusionar con el liderato, ¿la plantilla también?
Tenemos mejor calendario que el Villarreal, Reus y Cornellà, aunque los dos primeros tienen la bala en la recámara de su partido con el Huracán. Hace un mes y medio nadie pensaba en pelear por el liderato y ahora tenemos nuestras posibilidades. Si ganamos los siete partidos que quedan yo creo que podemos lograrlo.
Si, por ejemplo, el Hércules no hubiera dejado escapar 6 puntos en el Rico Pérez ante el Olímpic, Pobla y Llosetense...
Está claro, eso lo tenemos todos en mente. Con esos seis puntos todo se vería diferente y seríamos líderes en solitario. Hemos dejado escapar vivos a demasiados rivales en el Rico Pérez y ahora lo estamos pagando. Pero cada equipo hará sus cuentas y todos habrán perdidos puntos tontos.
¿Tiene la sensación de que el equipo llega al tramo decisivo en su mejor versión?
Sí, sin duda. Hay jugadores que ahora están mucho mejor. Por ejemplo, Chechu Flores, Mainz o Javi Flores dan un salto de calidad en el ataque y ahora marcamos los goles que se nos resistían en la primera vuelta.
Si el Hércules gana al Olímpic, el partido ante el Cornellá en el Rico Pérez será precioso...
Nos jugaríamos la segunda o la tercera plaza, sería una final ante nuestra gente.
Pero antes hay que salir airoso de La Murta...
Así es, no hay excusas de césped artificial ni nada parecido. Tenemos que ganar los siete partidos que nos quedan y el del domingo el primero.
Usted llegó con nueve años a España, ¿se siente más inglés o español?
En algunos momentos español del todo, pero es que toda mi familia es de allí, mi padre escocés y mi madre inglesa. Cuando se jubilaron se fueron a vivir a Pollença y montaron un bar. Yo empecé a jugar en el equipo del pueblo, después en el Constancia de Inca y el año pasado en el Mallorca B.
