Los responsables de la sociedad Aligestión no realizaron ayer manifestaciones tras el expediente abierto por Urbanismo por realizar obras en el Rico Pérez sin licencia, pero desde su entorno transmitieron «tranquilidad». El expediente lo ha cursado el Servicio de Control Urbanístico y Ambiental y se refiere a unas actuaciones que no se ajustan a la licencia otorgada para la reparación y reforma del estadio. Se trata de unas obras que, según Urbanismo, «exceden las que Aligestión estaba obligada a ejecutar como adjudicataria del contrato de enajenación del estadio y que se realizaron amparadas en un proyecto de fin de obra que incluyó numerosas nuevas unidades de obra no previstas en el proyecto». En particular, en el expediente se apunta a la ejecución de un nuevo palco VIP y en la adaptación del estadio a una nueva categoría por el ascenso a Primera.
Urbanismo ha dado dos meses a Aligestión para aportar documentación sobre la obra. La legalización de las obras conllevaría el pago del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. «Se trata simplemente de aplicar la legalidad urbanística a una situación irregular ante la que el Ayuntamiento tiene la obligación de abrir expediente», apuntó el jueves el concejal de Urbanismo y vicealcalde Miguel Ángel Pavón, a través de un extenso comunicado de prensa.
