El benidormense Mariano Sanz aún tiene en su mano acabar esta temporada aciaga con buen sabor de boca. El delantero ultima su regreso tras dos meses de baja y sabe que con Vicente Mir en el banquillo tendrá más oportunidades que con Manolo Herrero, quien no creía en él y tampoco se molestaba demasiado en disimularlo. «Lo que más me ha fastidiado de la lesión es el momento en el que llegó, justo con el cambio de entrenador. Todos empezábamos de cero y eso era justo lo que necesitaba», señala Mariano, quien sufrió la rotura parcial del tendón proximal del aductor derecho en un entrenamiento.

El periodo de baja estimado era de un mes, pero se ha duplicado. «La recuperación ha sido muy pesada, muchos días entrenando solo, haciendo carrera continua y ejercicios con los fisioterapeutas», afirma el punta de Benidorm.

Mariano volverá a trabajar con sus compañeros la semana que viene: «Mi ilusión sigue intacta, quedan los partidos más bonitos».