Cuando parecía imposible que mejorara su rendimiento sobre el terreno de juego, Paco Peña (Jerez de los Caballeros, 1978) lo ha hecho otra vez. Con los 38 años a la vuelta de la esquina, el capitán del Hércules atraviesa uno de los mejores momentos de forma desde que aterrizó en el Rico Pérez hace ya siete temporadas, algo que exhibe jornada a jornada defendiendo sus colores. Como complemento de su dulce presente, el lateral izquierdo alcanzó el domingo ante el filial del Valencia (1-0) el centenar de victorias como herculano, todo un hito en el fútbol actual que le convierte de pleno derecho en una institución blanquiazul.
En siete cursos en Alicante, en los que ha sido indiscutible para todos sus entrenadores -Esteban Vigo, Miroslav Djukic, Juan Carlos Mandiá, Quique Hernández, Slavisa Jokanovic, Pacheta, Manolo Herrero y Vicente Mir-, Peña ha disputado un total de 237 partidos con el Hércules, con el resultado de 100 victorias, 66 empates y 71 derrotas. El extremeño ha lucido la camiseta blanquiazul en Primera División (28 encuentros), Segunda (140) y Segunda B (66), además de en tres partidos de la Copa del Rey.
Una de las personas que más fuerte ha apostado por el capitán en las últimas temporada ha sido Dani Barroso. «Cuando llegué al Hércules Peña terminaba contrato y era un jugador puesto en entredicho por parte de la afición. Yo había estado fuera y tenía una visión distinta, sabía que no iba a encontrar un lateral mejor ni en Segunda B ni en Segunda. Me siento orgulloso de haber mantenido a un jugador así en la plantilla», recuerda con satisfacción el actual director deportivo blanquiazul.
La principal cualidad de Peña que destaca Quique Hernández es la «profesionalidad», por eso al valenciano no le sorprende el rendimiento que ofrece con 37 años. «Los buenos deportistas duran muchas temporadas, son lo que definimos como futbolistas de club. En el Hércules debería haber cuatro o cinco jugadores como Peña, son una referencia para los jóvenes y deben ser puestos como ejemplo para los canteranos», reflexiona su exentrenador.
Uno de los grandes amigos de Peña durante los últimos años en el vestuario del Hércules ha sido Javier Portillo. El madrileño también opina sobre su excompañero: «Para mí es más que un amigo, un hermano, y un gran capitán para el Hércules. Es una de las personas que mejor he visto competir dentro del terreno de juego. No me sorprende para nada que juegue a un nivel tan alto con 37 años. Es de los mejores laterales izquierdos con los que he jugado».
Otra de las cualidades que resalta Barroso de Peña es su amor por los colores que ha defendido las últimas siete temporadas: «Es un herculano de los pies a la cabeza. Sufre mucho con las derrotas y eso sirve de ejemplo para sus compañeros, le hace aún más determinante si cabe».
«Está en una edad inmejorable para jugar. Conoce el fútbol como el que más y a nivel táctico es muy inteligente. Con el paso del tiempo también ha sabido frenar su ímpetu sobre el terreno de juego, lo que le permite entenderse mejor con los árbitros. Es una persona que sabe escuchar y luego tiene la capacidad para trasladarle esos conocimientos al resto de los compañeros. Todos los entrenadores necesitamos gente así, es una maravilla para nosotros», tercia Hernández.
Como las últimas temporadas, sobre Peña gira la incertidumbre de saber si a final de curso decide colgar las botas, algo que sorprendería mucho dado el nivel que muestra a día de hoy. «Se ha ganado el derecho a decidir lo que quiera hacer con su futuro. Ahí no soy objetivo porque es un gran amigo. Lo único que puedo asegurar es que dentro del vestuario es el comandante y fuera de él representa todo un ejemplo para los canteranos», concluye Portillo.
Otro miembro blanquiazul que se descubre ante Peña es su actual entrenador, Vicente Mir. Para el preparador valenciano el capitán es indiscutible en el once y desde el primer día ha elogiado su capacidad de trabajo y entrega en cada entrenamiento. La admiración del técnico viene desde más atrás, como demuestran sus declaraciones tras el Ilicitano-Hércules de la pasada campaña: «Ha sido el jugador más determinante del partido con 36 años, lo ha ganado él solo y no se puede añadir nada más».
Tras alcanzar la gloria en su estreno en Alicante, con el ascenso a Primera División, Peña sufrió hace dos cursos el mazazo del descenso a Segunda B. En la categoría de bronce está demostrando que, pese a la edad, es un jugador de nivel superior. Disfruta el momento y el domingo brindó por su triunfal centenario. Ahora quiere sumar más victorias, las necesarias para devolver a final de temporada al Hércules al fútbol profesional.
