El vestuario del Hércules está especialmente sensibilizado con Albert Vivancos, conocido futbolísticamente como Vivi. El mediocentro de 21 años llegó en enero cedido por el Girona y desde entonces le persigue el infortunio. Ayer sufrió la tercera lesión en poco más de dos meses cuando estaba a las puertas del debut y por fin se le veía sonreír.

El pasado lunes, en el Rico Pérez, sus compañeros le recibieron con un aplauso al incorporarse a un ejercicio con el grupo en su primer contacto con el balón tras varias semanas en el dique seco. Y el jueves incluso bromeó al ser cambiado por precaución en un «partidillo». Levantó los brazos y tranquilizó a sus compañeros mientras reía. Por fin volvía a disfrutar con el fútbol y saludó efusivamente a Álex Muñoz, también lesionado, que le esperaba en la banda. Vivi tenía serias posibilidades de entrar mañana en su primera convocatoria, pero ayer sufrió una nueva lesión muscular, otro pinchazo en la zona de los isquiotibiales que le obligará a parar otra vez.

El mediocentro catalán militó en el Hospitalet la pasada campaña y se destapó como uno de los mejores mediocentros defensivos del grupo. De hecho, el Girona decidió quedárselo para Segunda pero después no le dio oportunidades. El director deportivo del Hércules Dani Barroso se interesó rápidamente por su situación y el jugador aceptó encantado el reto en Alicante. Pero su suplicio comenzó demasiado pronto. Más en concreto en su segundo entrenamiento. Un fuerte esguince de tobillo le dejó KO a las primeras de cambio.

Abatido

Tras varias semanas de recuperación, volvió a caer lesionado nada más incorporarse a los entrenamientos junto a sus compañeros. Esta vez un «pinchazo» en la zona de los isquiotibiales fue la mala noticia. Y ayer una dolencia idéntica en la otra pierna. El joven jugador se marchó abatido del Rico Pérez y ahora espera diagnóstico.

Pero por lo pronto no estará disponible para el choque de mañana ante el Mestalla, al igual que el central Álex Muñoz, el extremo Nieto y el delantero Mariano Sanz.

De esta manera, el técnico Vicente Mir tiene a 16 jugadores profesionales a su disposición, que serán los que entren en la convocatoria si no surge ningún otro contratiempo. El Hércules se queda ahora con Juanma Espinosa y Yeray González como mediocentros puros. Y este último acumula cuatro amarillas y está al borde de la sanción.

«Lo que le está pasando a Vivi es una pena para el equipo porque el chico vino para jugar y nos puede ayudar mucho. Pero que a nadie le quepa la menor duda de que el que más está sufriendo es él. Ya le he dicho que son cosas del fútbol y que tiene que sobreponerse y volver más fuerte. Pero es cierto que tres lesiones en dos meses son un palo gordo», afirmó ayer el técnico Vicente Mir.

Por su parte, el director deportivo Dani Barroso también estaba apesadumbrado ayer. «Llevamos una temporada dura con las lesiones y la pasada también lo fue. Pero que la mala suerte se cebe con un chaval como Vivi te sabe especialmente mal. Tiene el apoyo de todos y ojalá esté de vuelta lo antes posible. Han sido tres lesiones en zonas diferentes y el propio jugador es el que no da crédito a lo que le pasa», señaló Barroso.