La sufrida victoria en Sabadell quedó en un segundo plano para todos los herculanos de corazón que querían a José Alcaraz, delegado de peñas, que falleció ayer a los 67 años de edad. Apenas media hora después de finalizar el partido trascendió la noticia de su marcha y muchos de sus conocidos no daban crédito. Pero los más cercanos a él sabían que desde hace muy pocos meses luchaba contra un cáncer de pulmón muy agresivo. Y la batalla era imposible de ganar.

Siempre dispuesto a bromear y herculano por los cuatro costados, llegó al club alicantino hace más de 15 años, en la era Enrique Ortiz, y siempre ha estado vinculado a las peñas. Vibraba con los desplazamientos masivos a Alcalá, Irún o Elche y presumía de que la afición del Hércules era lo mejor de este club. Empeñado en llevar el herculanismo a la provincia, se la recorrió de norte a sur con su vehículo particular y en su cabeza nunca dejó de diseñar marchas, iniciativas, almuerzos y cualquiera acto festivo para «calentar» los partidos.

Jubilado desde hace un par de años, volcó todos sus esfuerzos en el Hércules, pero desde la detección del cáncer sus apariciones por las oficinas del Rico Pérez eran cada vez más esporádicas. La noticia de su fallecimiento corrió ayer como la pólvora a través de las redes sociales, esas que tanto frecuentaba en sus ratos libres. El sepelio tendrá lugar hoy a las 16.15 horas en el tanatorio de la Siempreviva.

El vicepresidente del Hércules Valentín Botella se mostraba anoche muy afectado: «He pasado con él de todo, en mi etapa de presidente me ayudó muchísimo a unir a todas las peñas. Su labor desinteresada era fundamental y es uno de las personas que más ha hecho por este club», afirmó el empresario oriolano.