«El que nos está haciendo vudú lo está haciendo muy bien, es todo un profesional. Esto es increíble». El director deportivo del Hércules Dani Barroso no daba ayer crédito al nuevo contratiempo sufrido por sus delanteros. El canterano Benja, que iba a entrar esta semana en la convocatoria para viajar a Reus por la lesión muscular de Mariano Sanz, se fracturó la clavícula derecha en una mala caída y tuvo que abandonar el Rico Pérez en ambulancia.
El joven atacante, que ya tuvo minutos con el primer equipo ante el Levante Atlético y el Alcoyano, se fue al suelo al chocar con su compañero Rojas y el mal apoyo le costó caro. Los gritos de dolor resonaron en todo el estadio y pocos minutos después se confirmaron los pronósticos. El parte médico emitido desde la Clínica Vistahermosa reflejaba la fractura y los traumatólogos tomarán mañana la decisión de si pasa por el quirófano. En el mejor de los casos, Benja estará dos meses de baja. Si tiene que ser intervenido podría incluso decir adiós a la temporada.
Los técnicos del Hércules no daban crédito a la mala fortuna porque un día antes se confirmó la rotura muscular de Mariano Sanz. La comisión deportiva decidió el lunes no contratar a un tercer delantero al no encontrar nada en el mercado capaz de mejorar la actual plantilla. El mismo día que se cerraba el mercado, Mariano sufrió una molestia muscular a la que en prinicipio no le dio importancia (ni él ni el fisioterapeuta en una primera evaluación). Pocas horas después las pruebas confirmaban que sufría «una rotura parcial del tendón proximal del aductor derecho» y estará un mínimo de cuatro semanas de baja.
Ayer a primera hora de la mañana, desde la comisión deportiva se encajaba con resignación el golpe, al tiempo que se confiaba en la irrupción del canterano Benja, muy querido en el vestuario, donde lo conoce por Wayne Rooney por su parecido físico con el inglés. Pero ese mal choque con Rojas probablemente le haga perderse la temporada cuando más se le necesitaba.
El central sevillano le acompañó a la ambulancia junto al capitán Peña y poco después llegaron los padres del canterano al estadio.
Con las bajas de Mariano y Benja, el Hércules se ha puesto manos a la obra en una empresa que parece casi imposible: encontrar en el mercado un delantero sub'23 de nivel que esté en el paro y por la labor de jugar en Segunda B. Barroso está en ello desde ayer, pero las alternativas son muy escasas, sobre todo en el fútbol nacional, por lo que ha ampliado su búsqueda a Europa.
El técnico Vicente Mir sólo cuenta con David Mainz, fichado en enero procedente del Huesca, como delantero nato, ya que Manuel Gato no entrenó ayer y retrasará una semana más su reaparición. El atacante de Benidorm jugó muchos partidos como «9» en la primera vuelta con Herrero y es el máximo goleador de la plantilla con seis dianas. Lleva varias semanas de baja y probablemente volverá a competir en el Rico Pérez ante el Barcelona B. Más negro es el panorama para Mariano, ausente ante el Reus, Barcelona B, Badalona, Sabadell y probablemente Atlético Baleares.
