Por primera vez en lo que llevamos de temporada, el Hércules entrenará dos días consecutivos a puerta cerrada. Lo hizo ayer y lo hará esta mañana en el Rico Pérez. El técnico Vicente Mir no quiere dar ninguna pista al Lleida, un rival directo, y trabajó con las gradas vacías para intentar sorprender al cuadro catalán. El preparador valenciano ha insistido en las acciones a balón parado ya que el Hércules se está encajando demasiados goles por falta de concentración. Mir no podrá contar el domingo con el sancionado Miñano, ni con los lesionados Rafita, Vivi y Gato. Además, los canteranos Baldo y Siro, que la pasada semana estaban convocados, jugarán hoy con el filial. l. v. b.