Manolo Herrero, entrenador del Hércules, ha pedido "salud y el ascenso" del conjunto alicantino a Segunda División para el año 2016, en vísperas del encuentro que este domingo medirá a su equipo con el Llosetense. El Hércules cerrará ante el Llosetense la primera vuelta de la Liga y Herrero confía en hacerlo con un triunfo ante un rival que ocupa la última plaza de la clasificación, con únicamente tres victorias en su haber. "A la gente de Alicante posiblemente el Llosetense no sea un equipo que motive, pero a los que estamos dentro del club es un equipo más de la categoría, que viene de una dinámica buena de partidos", ha dicho.

Y ha defendido que el conjunto balear "se está adaptando a la categoría y está empezando a conseguir buenos resultados", lo que en opinión del técnico le convierte en un rival "más peligroso". Herrero ha deseado que en la segunda parte del campeonato el Hércules tenga "un poco más de maldad y sea más resolutivo" de lo que ha sido hasta el momento porque: "hemos jugado bien pero no hemos sabido finalizar todas las jugadas que generábamos".

El preparador andaluz ha asegurado que no hace cuentas y que su objetivo para la segunda vuelta es "mejorar lo hecho en la primera" porque eso les llevará a la promoción de ascenso y "en función de lo que mejore el equipo, a pelear la primera plaza". Herrero se ha referido también a la retirada del futbolista Javier García Portillo y se ha mostrado convencido de que "puede ayudar muchísimo" al Hércules desde su nueva posición en el organigrama del club, integrado en la dirección deportiva. "Es un tema personal que ha decidido. Estamos para apoyarlo, va a seguir en el ligado a nosotros, va a estar cerca de nosotros y puede ayudar muchísimo a todos los que estamos aquí para que esto siga funcionando", ha dicho.

Además, ha asegurado que para él, Portillo "nunca ha sido ningún problema". "Cuando consideraba que debía jugar, jugaba; y cuando no era así, no jugaba", ha sentenciado Herrero, que ha añadido: "sé que se me va a criticar independientemente de que esté Javi o no porque es algo con lo que tenemos que vivir los entrenadores".