Tras el empate de ayer en Olot y la derrota del Cádiz ante el UCAM Murcia (2-0), el Hércules se ha quedado como el único equipo de Primera, Segunda y Segunda B que todavía no ha perdido a domicilio. Pero la estadística no es para sacar pecho porque los blanquiazules han firmado siete empates y sólo dos victorias. Al término del choque en Olot, el técnico herculano Manolo Herrero insistió en la falta de pegada de su equipo: «Nos falta gol, la misma historia de siempre, jugamos francamente bien, pero para ganar los partidos hay que hacer daño y no lo hacemos. Sinceramente, ahora veo muy difícil pelear por el liderato. A ver si en 2016 empiezan a entrar las ocasiones y lo vemos de otra manera», concluó Herrero. l. v. b.